Paz, Tolerancia y Verdad
1
- El Mago
El Caos ha tomado
consciencia y así ha conseguido la sabiduría. Ahora sabe lo que hace, se siente
eterno y utiliza su Poder para crear con las herramientas de los elementos.
Al Mago no podemos
acercarnos demasiado porque la energía que desprende es terriblemente poderosa.
Todo ha sido construido con su magia, su ciencia; pero por otro lado, jamás
intentará hacernos daño pues el Mago sí sabe lo que hace, como lo hace y sus consecuencias.
Pídele permiso, hijo mío,
al Mago y es posible que deje que te acerques cuando el lo crea conveniente y
sepa que no serás dañado. El Mago es sabio, desconoce la inconsciencia y está
realizando siempre cosas. De él surge toda la creación conocida; pero se trata
de una creación ordenada y sujeta a leyes muy bien definidas.
Cuando aprendas la magia
del Mago, hijo mío, ten cuidado antes de utilizarla. Ahí radica el verdadero
peligro. Pregunta siempre y no te calles. No creas saberlo todo, pues la creación
posee múltiples matices cuya importancia nos puede desbordar y hacer que nos
equivoquemos. Aprende a conseguir una consciencia superior que te posibilite
para poder usar esas herramientas tan finas y precisas.
Dentro del Mago se
encuentra todo. Donde antes había locura ahora hay cordura. Donde antes existía
Caos ahora persiste el orden y donde antes existía inconsciencia, oscuridad,
ahora hay consciencia, luz.
Antes de crear, el Mago ya
sabe lo que va a surgir de sus acciones. No hay nada dejado al azar, la
casualidad. Todo en el Mago, hijo mío, es premeditado de forma concienzuda. Ha
organizado su energía de tal modo que cuando la dirija hacia su objetivo lo
alcanzará, no te quepa duda alguna.
El Mago pudiera parecer un
Maestro severo; pero en el fondo no quiera nada malo para sus discípulos y
criaturas. El Mago vive a través de su creación, siente por medio de sus
criaturas y aunque se mueve por esferas que se encuentran por encima del bien y
del mal, jamás moverá un músculo con el que pueda perjudicar a nada ni a nadie.
El Mago tampoco es bueno o
malo, es Consciente. Solo eso, sabe lo que se trae entre manos, conoce las
consecuencias de sus actos. Sabe, a ciencia cierta, que todo efecto es
precedido por una causa. El pone las causas en movimiento para conseguir los
efectos creacionales. Antes era esencia caótica; pero como Mago se ha
convertido en energía ordenada. Fija su mirada en su propio reflejo devuelto
por el espejo de su propia creación. Es la unidad donde antes había dispersión.
Todo lo disperso se ha concentrado y ha dado lugar a la Mente del Creador.
Sí, hijo mío, eso es el
Mago, Dios. Tú podrás llegar a ser como él. Miento, serás él. Ordena tu mente y
no actúes hasta que no hayas sopesado todas las consecuencias posibles. Medita
antes de actuar como si estuvieses ante una partida de ajedrez cósmico. Usa tus
herramientas con sabiduría. Sí, tu mente posee inteligencia y memoria con los
que discernir entre el bien y el mal. Siempre sabrás, como lo sabe el Mago,
cuando actúas correctamente y cuando de forma equívoca; pero para ello tendrás
que ser ligero en pensar y tardío en actuar.
Cada acto, premeditado,
debe de ser la consecuencia de múltiples opciones sopesadas por ti. El Mundo no
es perfecto porque antes del Mago existió el Loco y lo que está ordenado en el
Mago, aunque eterno e infinito, sigue siendo originado por el caos
inconsciente. El Caos y la consciencia son hermanos gemelos, de hecho son una
sola cosa; pero el caos del Loco siempre es consustancial. Es el Hermano, sin
edad del Mago. El Mago es el Uno, el Loco el 0, el caos, la Inexistencia, la
falsa nada. El Mago es el Punto y origen de todo lo que existe.
El origen del Mago es
inexistente. El Mago es infinito y eterno y contiene dentro de su seno el caos
de su hermano el Loco; pero este último también contiene, en sí mismo, a su
gemelo.
Cuando te acerques al
Mago, hijo mío, con el fin de convertirte en su aprendiz, acércate con
prudencia no con desconfianza. Sé prudente pues las fuerzas que el Mago maneja
no son otras que las propias del Loco pero ordenadas, catalogadas y sabiendo lo
que pueden hacer cada una. Pídele con decisión al Mago que te enseñe, pues es
el único modo que tienes de estar vivo, sentirte vivo y convertirte en el
creador que ya debías de saber que eres.
Mira hacia abajo, desde el
Punto, ahora sí manifiesto, y conviértete en el brazo de la punta afilada del
compás; pero primero, hijo mío, debes de ser consciente de que tu y yo somos
primero el Loco y ahora, también, el Mago.
Concepto Rosacruz del Espacio Tiempo
Es fácilmente concebible
el espacio, ya que nos movemos sobre él, lo podemos observar con nuestra visión
y lo podemos palpar. También es fácil concebir el tiempo, ya que los objetos
parecen surgir, envejecen y se transforman o parecen morir.
Nuestra mente se
manifiesta mediante el cerebro que está compuesto de neuronas, células que
están sujetas a las variaciones y obviedades del Espacio-Tiempo. Para esa mente
que se manifiesta, a través nuestra, en este plano, es factible concebir un
mundo a medida de sus necesidades, en el Sistema de la Materia: El frío y el
calor, lo blanco y lo negro, lo femenino y lo masculino, lo positivo y lo
negativo, lo alto y lo bajo, etc., etc.
Pero supongamos que esas
leyes, tal y como las denominamos, solo actúan en esta dimensión o plano de
existencia. Supongamos, igualmente, que este Mundo ha sido construido, con
algún propósito específico y donde fuera necesario experimentar las
consecuencias derivadas de lo que nuestro organismo psicológico entiende como
espacio-tiempo. No entremos en la cuestión de si pudiera tratarse de una caída,
en el argot religioso o una mera evolución a nivel biológico.
Es, llegado este punto de
pensamiento, cuando podríamos especular
en la existencia de una supra-dimensión que contuviese a la nuestra y a otras
muchas, incontables, donde se estuviesen manifestando otras estrategias
diferentes a lo que hemos venido considerando como espacio-tiempo. Ahora, es
cuando deberíamos entender nuestra falta de comprensión de las leyes que pudieran
actuar en esos hipotéticos universos, ya que nuestra constitución ontológica,
en este plano no es capaz de contemplar otra cosa que lo que experimenta u
observa in situ. Todo aquello que fuese ajeno a esto último, sería
incomprensible y de difícil asimilación.
Ahora bien, si el Hombre
es Dios, aunque desmemoriado, podríamos entender esa capacidad imaginativa e
innata que lleva a los creadores a inventar mundos fantásticos, donde lo
lógico, según este plano, queda relegado al cuarto de los trastos viejos.
Este sería un mundo,
limitado, entre una Totalidad Ilimitada.
El Ser se encontraría desmemoriado por dos razones principales; primero, porque
su organismo neuronal no es capaz de
contener más que una pequeña memoria de supervivencia y segundo, porque la
Memoria Ontológica ancestral podría estar ubicada, de forma genética, en el ADN
de la Especie, donde la consciencia humana, actualmente, no puede acceder.
Solo cuando el Ser, dentro
del hombre, despertase, podría recomponerse la memoria genética que nos daría
luz, tanto sobre el origen, función y
destino, dentro del Cosmos actual, de la especie humana, así como de su Esencia
ontológica primordial.
Llegados a este punto,
podría decirse que el Espacio-Tiempo vendría a ser el atrezzo de un escenario
donde se estuviese interpretando una Cósmica obra de teatro. Tras las
bambalinas podrían encontrarse infinitos escenarios donde las reglas serían
diferentes.
En L:.V:.X:. Luz, Verdad y
Amor; que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro
Cuerpo material.
Aralba