"Contaminación por laicismo escéptico"
-¿Existe una Rosacruz Liberal, Laica y Aconfesional? ¡No!-
En el Siglo XVIII, no solo existió una explosividad esotérica de carácter espiritual, representada en la Masonería; sino que ésta se vió infiltrada por dos corrientes bien diferenciadas y opuestas. Por un lado, la infiltración Católica, especialmente jesuítica, y que daría forma al curioso rosacrucismo masónico, poco que ver, en su origen, con la verdadera Rosacruz original, aunque Hoy algunos rituales sí que hacen mención de los manifiestos fundacionales, y por otro la, más anticlerical, de los Illuminati que terminaría por descomponer la regularidad de una importante parte de la Masonería continental; especialmente en la Francia de la Revolución. Fue, a partir de ese instante, tras el famoso convento de Wilhelmsbad, 1782, que la Masonería se gestaría en tres facciones: Una, la Regular y aconfesional, de las Grandes Logias dependientes de la Corona de Inglaterra, que mantienen un carácter espiritual y esotérico bajo la premisa del Dios único denominado como "El Gran Arquitecto del Universo"; de otro lado, una Masonería Francesa, irregular desde el punto de vista de la Masonería original de las grandes logias, Laica y Liberal, dependiente del Gran Oriente Francés y con Espíritu Republicano, que grita el Título de "Libertad, Igualdad y Fraternidad" desdeñando, por regla general, al "Gran Arquitecto del Universo"; sin conceder algún protagonismo a Fuerza Creadora alguna. Ésta Masonería atrajo, principalmente, a grandes racionalistas y eminentes ateos.
En contraparte a una Masonería ecuménica religiosa y otra Masonería laica y atea, surgen algunos ritos masónicos cristianos que intentan recuperar el Espíritu Gnóstico-Cristiano, de la Masonería original. Así nace el Rito egipciano del Conde de Cagliostro que desembocaría en dos ritos egipcios cercanos; pero diferenciados. El Rito de Menphis y el de Mizraim que, condenados a entenderse, serían fusionados mucho más tarde, por Garibaldi, en el Rito Egipcio de Memphis Mizraím. Por otro lado, surgiría el Rito Escocés Rectificado, descendiente de la Estricta Observancia Templaria de Lyón; que incluiría una componente gnóstica muy similar al Martinismo rediseñado por Papus, un siglo después y cuya génesis estuvo en la Orden de los Elus Cohen de Joaquín Martínez de Pascually. Concluyendo, tenemos una Masonería teísta aconfesional, una Masonería ecuménica Cristiana y una Masonería Laica y Liberal que prescinde de la figura de un Creador.
Salvo el Antiguo Rito de Menphis-Mizraim, el Escocés Rectificado y los ritos procedentes de las grandes logias regulares, la mayor parte de los ritos, dentro de los grandes orientes, como pudieran ser el Rito Escocés Antiguo y Aceptado de 33 grados, así como el Rito Francés de 7, se encuentran muy contaminados de un Humanismo Liberal de carácter Deísta y en algunos casos, incluso, Ateo proveniente de la infiltración Illuminati del Siglo XVIII en la Masonería Francesa. Cosa que resulta, ciertamente, paradójica, si tenemos en cuenta que ambos ritos poseen un Grado Rosacruz de carácter, originalmente, puramente Cristiano. En el caso del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en su Grado 18 y en el caso del Francés en su séptimo y último Grado. Ésto último es importante tenerlo en consideración en tanto que durante gran parte de la vida de la Masonería Continental, del Siglo XVIII, antes de la formación de la Masonería Escocesa de los altos grados, el Grado Rosacruz era el supremo y más alto de todos los grados masónicos. Un Caballero Rosacruz podía conceder iniciaciones y conceder cartas patentes para formar nuevas logias sin depender de alguna Autoridad Superior.
Es importante tener en consideración todo lo anterior porque el Mundo Profano, generalmente, no tiene en cuenta la existencia de estos tres tipos de masonerías existentes hoy en día, sin contar las pequeñas logias salvajes, y se relaciona, de forma indiscriminada, a la Rosacruz con la Masonería de un modo genérico y esto no debe de ser así.
Que la Rosacruz alemana fue la génesis de la Masonería Británica, es algo de lo que ningún historiador tiene duda alguna; ahora bien, eso no quiere decir que todas las actuales versiones masónicas, muy a pesar de llevar consigo algún grado denominado como rosacruz, tengan algo que ver con la verdadera Rosacruz.
Así, la Rosacruz está vinculada con todas las logias regulares, ya sean escocesas, antigua y aceptada y rectificadas, o francesas; pero también con algunas consideradas como irregulares, por ser mixtas, aunque se eleven los trabajos al nombre del "Gran Arquitecto de los Mundos", como es el caso de la Masonería Egipcia que es eminentemente Rosicruciana.
Así tenemos que no todo lo que lleva el nombre de Rosacruz es Rosacruz ni todo lo que no posea el nombre de rosacruz no es Rosacruz.
Dentro de la Masonería Regular Anglosajona, por ejemplo, aunque en el nombre de los grados de su Rito de Emulación, no aparezca el nombre de Rosacruz, sí que existen órdenes colaterales que poseen una relación indirecta como es el caso de la Orden Masónica del Temple o una muy directa como es el de las "Sociedades Rosicrucianas", donde a sus miembros no solo se les exige ser miembros de una Logia Masónica y estar en posesión del Grado de Maestro; sino también pertenecer a alguna Confesión Cristiana Trinitaria; dicho de otro modo, Católica o Protestante no sectaria, en el sentido de no considerar a Cristo como a Dios mismo.
La "Fraternidad Rosacruz Antigua", de origen Alemán, que fuera diseñada para la jurisdición hispana y latinoamericana por el Dr Krum Heller (Maestro Huiracocha), está íntimamente relacionada con el Antiguo y Primitivo Rito Egipcio de Menphis Mizraím, con el Martinismo de Papus y, por consiguiente, también, con el Rito Escocés Rectificado; no teniendo relación alguna con los ritos Escocés Antiguo y Aceptado y Francés que funcionan en obediencias irregulares, que prescinden de la Biblia, sustituyéndola por la Carta de los Derechos Humanos de la ONU, y no elevan sus trabajos a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo o de los Mundos.
No, no existe una única Fraternidad Masónica aunque sí existe una verdadera y única Fraternidad Rosacruz que está hermanada, con una parte de esa Fraternidad Masónica gracias al vínculo Cristiano-Gnóstico que las une. Esa Fraternidad Masónica ecuménica y que respeta su origen religioso, en general y cristiano en particular.
Es muy triste, para un Estudiante Rosacruz, comprobar lo manipulados que se encuentran los grados, denominados como rosacruces, en aquellos ritos de obediencias que se denominan como Laicas y Liberales, en donde cualquier atisbo gnóstico y cristiano han sido sutil y ladinamente sustituidos por conceptos humanistas, sociales y políticos.
Aralba R+C