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jueves, 2 de febrero de 2023

El Hombre de Ayer y de Hoy

 "El Hombre de Ayer y de Hoy"



"El Concilio Vaticano II fue el vigésimo primer concilio ecuménico de la Iglesia católica, que tenía por objeto principal la relación entre la Iglesia y el mundo moderno. Fue convocado por el papa Juan XXIII, quien lo anunció el 25 de enero de 1959."

(Wikipedia)


Cuando el Maestro Huiracocha expresó las palabras que siguen, intuía el acercamiento de la Iglesia a la Ciencia y al mundo de la Realidad que se daría en el seno de la propia Iglesia, tras el Concilio Vaticano II. Muchos sacerdotes, especialmente Jesuitas, durante los siguientes años se significaron tanto en los campos de la Ciencia como de lo Social, apartándose tanto del Creacionismo del Génesis para acercarse a un evolucionismo controlado por la mano de Dios, como acercando la Iglesia al Pueblo mediante la Teología Jesuítica de la Liberación. Así, temas como Adán y Eva en el Paraíso, Satanás o el Infierno pasaron a ser asuntos simbólicos más que acontecimientos reales.


No tenemos forma de conocer si Krum Heller escribió esto inspirado, únicamente, por su Maestro Rudolph Steiner o por una suerte de visión profética; pero lo cierto es, que ese importante paso iniciado por el Concilio Vaticano II, se frenaría en seco cuando Juan Pablo II, tomó el Gobierno de la Curia Romana y colocó a la Orden del Opus Dei como su mano derecha en el gobierno, primero, de los asuntos financieros del Vaticano para después gobernar en los asuntos de Fe.


El Monstruo de la Ignorancia, el Dogmatismo y la Superstición siempre se encuentran al acecho para, al menor descuido, tomar el poder y desbaratar todo lo adelantado. Y a mi parecer, eso sucedió con la Iglesia. No tenemos ni idea si, en un plazo breve o lejano en el tiempo, la Luz del Concilio Vaticano II, de Juan XXIII, el Papa Bueno regresará para iluminar a la Iglesia de Roma. 


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Se habla en el esoterismo de que la Epífisis o glándula Pineal es un vestigio de un tercer ojo atrofiado en la especie humana; órgano que, en una humanidad anterior le proporcionaba un sexto sentido. Este tercer ojo debe ser despertado y puesto de nuevo en funcionamiento por el que aspira a la iluminación. 


Esa otra humanidad del pasado de la Tierra, que hoy conocemos como Atlánte, poseía la facultad de poder alargar cualquiera de sus órganos. Incluso hoy en día, esta función permanece de forma real en un órgano de la humanidad actual: el miembro viril y el clítoris femenino. Estos órganos poseen un tejido llamado cavernoso, de carácter eréctil, lleno de vasos sanguíneos englobados entre fibras de tejido elástico, que al llenarse de sangre hacen posible la erección o estiramiento y aumento de tamaño del órgano a que pertenecen. En la Atlántida todos los órganos y miembros poseían dicha característica y por eso tenían la facultad de alargarse. Hoy día la humanidad encuentra reducida esta función a un solo órgano y además se requiere un estado psíquico especial para que se efectúe dicha erección. 


Steiner, afirma que en la época lemúrica los fenómenos de respiración y nutrición se realizaban de forma distinta a la actual. Afirma que en aquella época la nutrición se efectuaba mediante una especie de semen líquido, cristalino de origen solar, adecuado a su propia constitución. Los pulmones, no estaban organizados como ahora, para respirar aire. Tampoco los órganos de la visión eran iguales a los ojos actuales. 


En el Libro de los Muertos egipcio y en la Biblia se habla de acontecimientos que sucedieron de la noche al día, para significar que en el despertar de la Humanidad hubo un silencio o sopor anterior. Por eso cada pueblo, al constituirse las distintas Etnias ha conservado características diferenciadas. Es por dicha causa que el desarrollo del hombre ha de producirse en el seno de su propia Cultura. 


Hemos mencionado a Egipto, sabemos que las iniciaciones egipcias en la época de las Pirámides fueron un hecho real. Hoy día la vida se repite del mismo modo que en aquellos días. En aquella época la religión y la ciencia no estaban separadas como lo estarían después en siglos posteriores. Y ahora, de nuevo, existe una tendencia general hacia el reencuentro de la espiritualidad y la ciencia, ya que la ciencia al acercarse a las bases y leyes originales del universo y la religión por deshacerse de los dogmas y falsedades de la puerilidad humana que prevaleció en las épocas oscuras de su historia, van coincidiendo hacia un mismo punto. 


El hombre ha encontrado de nuevo el camino que le conducirá a su destino en el seno de la Luz y ha de llevar, en su mano derecha, la Ciencia y en su mano izquierda la religión y la espiritualidad (esoterismo), como siempre hicieron los rosacruces a lo largo de los siglos.


Dr. Arnoldo Krum Heller (Maestro Huiracocha)

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En las palabras anteriores queda de manifiesto que el respeto que el Maestro Krum Heller tenía hacia su Maestro Rosacruz, Rudolph Steiner, era considerable.


En ningún momento, el Maestro Huiracocha, perdió la esperanza de que la Religión retomarse su función de candelero encendido para la Humanidad y eso queda reflejado en sus reflexiones.


También hace referencia a la constitución física de otras humanidades del pasado y que Steiner denominó como lemurianas y Atlantes. Ese tipo de referencias, tan explícitas, son fruto de la clarividencia de Rudolph Steiner al penetrar lúcidamente a los registros de la Memoria de la Tierra. Nos queda la duda de si algún día los antropólogos llegarán a encontrar algún Lemuriano o Atlante fosilizado o si, por el contrario, la Clarividencia de Rudolph Steiner le pasó una mala pasada y lo que realmente estuvo viendo, no fueron otras humanidades de nuestro pasado geológico sino humanidades de otros mundos o planos dimensionales.


Sea como fuere, no debemos sustituir un dogmatismo por otro, una historia inventada por otra historia producto, quizá, de alucinaciones oníricas. Los Estudiantes de la Rosacruz deben de permanecer ojo avizor y mantener ese puntito de escepticismo que nos permita alcanzar el Cielo; pero sin despegar los pies de la Tierra.


Quién sabe. Quizá los científicos del futuro demuestren que Rudolph Steiner mostraba visiones de alguna realidad, ya fuere del pasado, del futuro o de otra dimensión paralela a la nuestra. Mientras tanto, solo nos queda respetar su trabajo y el de sus discípulos Krum Heller y Max Heindel; en tanto que, en cualquier instante puede saltar la liebre.


Por otro lado, todo el Proceso de Cristificación o Iniciación, conlleva como efecto secundario el despertar o restauración del Tercer Ojo, situado en la Glándula Pineal; pero no se trata de una restauración de lo antaño, cuando nuestros antepasados eran reptiles que se arrastraban por la tierra, sino una metamorfosis que convertirá, ese ojo sin cristalino en un elemento físico de percepción espiritual.


Transcrito y comentado por: 

Aralba R+C