viernes, 12 de diciembre de 2014

Lección 23 (Fama Fraternitatis VI)


Paz, Tolerancia y Verdad

En negrita el Texto de la Fama traducción de los editores Muñoz Moya y Montraveta, en rojo las indicaciones de Aralba. Hemos cortado los grandes párrafos para introducir los comentarios.

Dimos gracias a Dios e interrumpimos nuestro trabajo pues deseábamos consultar primero nuestra obra sobre los cielos (Por tercera vez remitimos a nuestra Confessió pues estas revelaciones beneficiarán a los que son dignos de ellas y, si Dios quiere, servirán de poco a los que no lo son. En efecto, de la misma manera que nuestra puerta se ha abierto de forma maravillosa al cabo de tantos años, también deberá abrirse otra puerta en Europa cuando se desescombre el revestimiento: muchos son los que la esperan con impaciencia).
Los manuscritos rosacruces fueron constituidos en torno a la figura de Felipe del Palatinado que estaba casado con Isabel de Estuardo, hija del Rey Jacobo de Inglaterra, Gales y Escocia. El protestantismo ya estaba bien instalado en Europa; pero se encontraba tremendamente disgregado. 
¿Qué es lo que esperaba la Europa Protestante? Que surgiese un Príncipe, con el suficiente poder, como para poder hacer frente a los Habsburgo, brazo ejecutor de la Iglesia de Roma. El Príncipe Felipe del Palatinado por sí mismo no poseía tal poder; pero se pretendía que al estar casado con la hija del Rey de las islas británicas, ese ecumenismo que buscaba la Rosacruz podría llevarse a cabo sin mucha dificultad. 
Por desgracia para el Movimiento Rosacruz, el Rey Jacobo no quiso involucrarse, con el fin de no propiciar más derramamiento de sangre, y las esperanzas que se habían puesto en una especie de confederación reformista quedaron frustradas y aplazada a siglos posteriores. 
Hoy en día podría decirse que existe una especie de confederación evagélica constituida por todas las denominaciones protestantes y alrrededor de la cual giran toda una suerte de sectas heréticas cristianas, dado que no comulgan con el conjunto de la doctrina básica de la Iglesia Reformada.

Por la mañana abrimos la puerta y apareció una sala abovedada en forma de heptaedro. Cada lado tenía siete pies de largo y su altura era de ocho pies. Aunque los rayos del sol nunca llegasen a ella, estaba iluminada por otro sol –copiado sobre el modelo del primero- que se encontraba en todo lo alto, en el centro del techo. Como sepulcro habían levantado en medio de la sala un altar en forma circular, con una placa de cobre amarillo que tenía este texto:
El pequeño Sol no es otro que Felipe del Palatinado, yerno del gran Sol en el que se habían puesto tantas esperanzas: Jacobo Estuardo. Aquí tenemos el doble siete de la perfección y en donde la mente única y universal se muestra bajo una aspecto trinitario tenemos que 1+3=4, volvemos a tener los 4 elementos de la materia. 
Todo esto nos indica que los conspiradores rosacruces veían en Jacobo y Felipe como los verdaderos salvadores de la Reforma en Europa y que darían a ésta y a Alemania, por supuesto, una independencia definitiva del satánico poder del Papa de Roma.

A C.R. C. Estando en vida me di por sepulcro esta quintaesencia del universo.
1 3.18=1+8=9. 3. Decir que la unidad trinitaria se manifiesta en el cosmos, como unidad eterna, mediante la humanidad no es ningún disparate si consideramos que la mente cósmica adquiere experiencias mediante la trinitaria humanidad, reflejo material de la Corte Celeste.

El primer círculo que servía de orla llevaba en su entorno:

Jesús es mi todo
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Juan 3:16"
Para los creadores del Movimiento Rosacruz, del mismo modo que para el resto del Mundo Protestante, no existía ningún intermediario entre Dios y los hombres salvo Jesús en la forma de Jesucristo, o Jesús resucitado. Todos los grandes místicos cristianos, en alguna ocasión, han mostrado esta misma frase quizá con diferente construcción: Para mí Jesús lo es todo y sin él no somos nada.

La parte central contenía cuatro figuras encerradas en un círculo y cubiertas por las inscripciones siguientes:

1.- El vacío no existe.
Esto es algo ya demostrado por la Ciencia; dado que donde parce no existir nada se encuentra el Éter o Campo de Higgs (Campo de cuerdas si se quiere) donde se produce la música de las esferas. Este conocimiento nos muestra la posibilidad del Caos; pero la absoluta imposibilidad de la inexistencia o la nada. La Energía de la que está constituido el Cosmos siempre ha existido y lo único que sucede es que está en una permanente transformación.

2.- El yugo de la Ley.
Toda la energía y toda la materia que está atrapada en esta prisión llamada Mundo está inexorablemente sujeta a las leyes naturales que son impartidas por los arcontes, los dignatarios puestos por el Demiurgo antes de echarse a descansar, el séptimo día, en el interior del Hombre, y la única forma de librarse de dicho yugo es mediante la transfiguración o nacer de nuevo que nos es mostrado por la Palabra Sagrada del evangelio salvador.

3.- La Libertad del Evangelio.
"Porque por Gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Carta de Pablo a los Efesios 2:10-11"
Hasta la llegada del protestantismo, la salvación tenía más que ver con nuestra personal relación con la Iglesia de Roma y el capricho de su jerarquía, que con el desconocido Evangelio de Jesús transmitido por sus discípulos, evangelistas y primeros padres de la Iglesia primitiva. Desconocido hasta que los herejes del protestantismo, gracias a la invención de la imprenta, tradujeron a las lenguas vulgares el contenido de la Biblia y se pudo poner al alcance del vulgo.

4.- Intacta está la Gloria del Señor.
A pesar de que el Señor, Dios, vive en nosotros, en nuestro Mundo; sin embargo no está sujeto a las perversiones de la carne corrupta. La Gloria del Señor permanece incólume dormido en el interior del “Corazón” del Ser Humano, esperando ser despertado para transformar nuestro mundo así como nuestro propio cuerpo.

El estilo de estas inscripciones, así como el de los siete paneles laterales y el de las dos veces siete triángulos que figuraban en ellas era claro y puro.
(7*3=21=2+1=3)*2=9. El siete de la perfección de la divinidad está intrínseco dentro de la naturaleza humana y dado que el Señor Dios es eterno e inmortal, a pesar de todos los cambios que nos acontezcan, la muerte no prosperará y el Ser eterno que llevamos en nuestro Interior vivirá para siempre.

Nos arrodillamos todos a la vez para dar gracias a Dios, único en su sabiduría, en su poder y en su eternidad y cuyas enseñanzas, bendito sea su nombre, son superiores a todas las invenciones de la raza humana.
Hemos venido comprobando que no solamente la Rosacruz no es deísta sino teísta; sino que además está íntimamente comprometida con el Cristianismo herético, Valdense o primitivo, que diera lugar a la Reforma Protestante. 
Por lo tanto, que cada cual vea, con su mirada, lo que quiera ver; pero la evidencia es absoluta y si se rehúye esta evidencia, digamos que lo que tenemos hoy es otra cosa a lo que, en un principio, se quiso construir: La Rosacruz es fundamentalmente nacionalista, de Alemania, profundamente cristiana y reformista; pero también ecuménica y federalista.

Dividimos la sala abovedada  en tres partes: El techo o cielo, el muro o flancos, y el suelo o pavimento. No diremos ahora nada del cielo salvo que su centro luminoso estaba dividido en triángulos orientados hacia los siete lados (más vale que, si Dios lo quiere, lo veáis con vuestros propios ojos, vosotros que esperáis la salvación). Cada flanco estaba subdividido en diez campos cuadrangulares, cubierto cada uno por figuras y sentencias particulares que reproduciremos con el mayor cuidado y precisión en nuestra obra “Compendiúm”.
Aquí tenemos representado el árbol de los Sephirot, donde el Cielo o techo es Kether y el pavimento es el mundo o Malkut, mientras que  los flancos estarían constituidos por cada uno del resto de sephirot. La Obra Compendium no es otra cosa que el conjunto de este simbólico árbol del cabalismo gnóstico y mediante el cual se puede estudiar el conjunto de la naturaleza del cosmos sea en el plano físico o en los más sutiles.

En cuanto al suelo, también estaba dividido en triángulos que, por representar el reino y los poderes del déspota inferior, no pueden ser revelados ante el temor de que el mundo impertinente y pagano abuse de ellos (quien por el contrario está en armonía  con la percepción celeste, aparta sin temor ni daño la cabeza de la vieja serpiente del mal, tarea que corresponde a nuestro siglo).
Como en el párrafo anterior, los triángulos poseen una importancia fundamental pues se nos quiere mostrar la naturaleza trinitaria de todo lo manifestado. Cuando se habla del déspota inferior se está hablando del ego o personalidad más material y que nos mantiene prisioneros de los más bajos deseos. 
Quizá estemos hablando de la poderosa naturaleza mágica del sexo y que era practicado, con fines evolutivos, por los antiguos gnósticos y que de ser dado al mundo sin algún tipo de control podría llevar a la humanidad más que a la salvación, a una más profunda degradación. Evidentemente, la serpiente se encuentra enredada en el árbol pues esta no es otra que el sistema nervioso simpático del Ser Humano y que en oriente es conocida como Kundalini.

Cada lado ocultaba una puerta que abría un cofre conteniendo objetos diversos: todos los libros que poseemos y, además, el “Vocabulario” de Teoph. P. ab Ho. (Teophrasto Paracelso) Y diferentes escritos que no cesamos de difundir lealmente, entre otros su “Itinerario” y su “Vida”, fuente principal esta última de todo lo que precede.
El Vocabulario es el legado médico de Paracelso y que todos los hermanos rosacruces deben de mantener como pendón significativo; pero además, los rosacruces han sido los depositarios y divulgadores de la Obra, no solo de los grandes pensadores del renacimiento sino de todo aquello redescubierto de la filosofía clásica y que habría sido recuperado del interior de los conventos y de estar atento y receptivos a la influencia musulmana.

Otro cofre contenía espejos de propiedades múltiples. Campanillas, lámparas encendidas, compendios de cantos maravillosos, dispuesto todo de tal manera que, si la orden o la fraternidad entera vinieran a desaparecer, todo se pudiera reconstituir aunque pasaran varios siglos, sobre la única base de esta sala abovedada.
Este cofre se encuentra contenido en lo más profundo de nuestra información genética y aunque la verdad Rosacruz fuese destruida, en el plano de lo que conocemos como Realidad, en realidad ilusión, una y otra y otra vez, siempre, de un modo u otro, con este o con otro nombre resurgirá siempre dado que está grabado como información esencial en nuestro Destino. 
Es decir, el cofre de los espejos es nuestro Ego o Personalidad divina y en la cual se encuentran ubicados tanto nuestros pasados avatares como todo aquello que está grabado en la memoria de la Naturaleza y que en cualquier momento podemos traer al plano de la manifestación. 
De algún modo se está haciendo referencia a lo que los rosacruces conocen como la Esfera Reflectora o Memoria de la Naturaleza donde todo está grabado y de donde podemos sacar información.

Continuará…

En L:.V:.X:. Luz, Verdad y Amor; que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro Cuerpo material.

Aralba