Paz,
Tolerancia y Verdad
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– El Sumo Sacerdote (El Papa)
Mi Reino no es de este
Mundo. Dad a Dios lo que es de Dios y a Cesar lo que es de Cesar.
Aunque el Emperador, hijo
mío, tenga el poder sobre toda la naturaleza, algo le está vedado. El Mundo del
Espíritu. El Mundo de las ideas, de donde proviene su propio intelecto. El
auténtico Hijo de Dios, como un Papa católico Romano, debe de ser el
representante del Mundo del Espíritu, aquí, en el Mundo del Cosmos natural.
El Emperador, el hombre
natural, tiene poder sobre la vida y sobre la muerte. Sobre los cambios y
transformaciones de la materia e incluso sobre el futuro vital de sus iguales;
pero no puede proporcionar la salvación del Alma pues eso le es ajeno. Su mundo
es de este plano, sin embargo el Sumo Sacerdote ha traído la divinidad a este
mundo de materia corrupta y mortal.
Es un salto en la escala
evolutiva. Su cuerpo sigue siendo simiesco; pero en su corazón ha germinado el
fuego sagrado de la Sacerdotisa. Ese espíritu ha vitalizado de una forma
especial el alma del Emperador y lo ha convertido en un Ser que aun siendo de
este mundo pertenece al plano donde reside el Mago. Todavía no ha conseguido la
maestría pero sí la sabiduría ígnea del compañerismo con el que tratará de
despertar a sus hermanos emperadores.
El Sumo sacerdote es un
Ser que convive en una permanente simbiosis con un cuerpo creado por la
Emperatriz, el Emperador, y un Espíritu concedido por el Mago gracias al poder ígneo
del brazo inmóvil de la Sacerdotisa. Es un Ser que pertenece a dos mundos y por
lo tanto, ya, su Poder no se circunscribe a uno solo. El Papa, sin ser mortal
posee la sabiduría del Espíritu y el poder y la fuerza de la Naturaleza.
El Destino del sumo
sacerdote, como un buen director de orquesta, consigue que los planos
materiales se vayan espiritualizando armónicamente de forma progresiva, hasta
que los cuerpos de los emperadores puedan vibrar a una frecuencia superior y
pueda recaer en ellos el cetro del fuego espiritual. El Sumo sacerdote ha
conseguido la consciencia de la eternidad, la inmortalidad. La inmortalidad del
Espíritu pero no del cuerpo ni tan siquiera del alma.
El Papa, hijo mío, sabe
que jamás la totalidad del espíritu humano podría ser retenido por el cuerpo y
el alma del Príncipe de este Mundo y por ello trae el conocimiento de las
esferas superiores para prepararnos para una cósmica mutación. El poderoso
gusano Emperador deberá transformarse, con otro cuerpo, en el representante del
Mago en el círculo creado por la Emperatriz. Una vez conseguida esa
transformación podrá viajar, con su vehículo de fuego, el Fénix, hasta el trono
del Mago y permanecer aquí, asesorando, ante el trono del Emperador.
El fuego ígneo destructor,
inaprensible y femenino de la Sacerdotisa se ha transformado en inocua,
tangible y masculino para poder sembrar en la Naturaleza, su virgen madre, la
semilla del Espíritu inmortal. Ese espíritu funciona, en la naturaleza, a modo
de un virus modificando la estructura génica para dar cabida a la Gnosis de la
estrella de cinco puntas. El Sumo sacerdote es el Hombre material con sus cinco
extremidades; pero también es el hombre que posee en su corazón el conocimiento
del Origen, la Eternidad.
El Sumo sacerdote, hijo
mío, debe morar en nuestro interior. Solo su divina sabiduría nos puede hacer
ver que lo aparentemente incomprensible es divinamente comprensible, que lo
aparentemente imposible es divinamente posible y que la Sabiduría se encuentra
en el Todo, la unión de todas las piezas del Puzle que conforma el Libro de la
Naturaleza. Ese Libro Hijo mío es el que te muestro en los arquetipos de estas
bellas estampas.
El Hombre, sin dejar de
ser el Príncipe de este mundo, también se ha transmutado en el Hijo de Dios. El
Príncipe celestial que gobernará en los cielos y sobre la tierra.
Concepto
Rosacruz Lenguaje - Historia
El Lenguaje, en cualquiera
de sus manifestaciones, habría que tratarlo como un simple medio de
comunicación. La Historia, igualmente, como un sistema aséptico de plasmar la
Realidad para que pueda ser comprensible, en el futuro, por nuestros descendientes.
No obstante, como la
Condición humana es eminentemente estúpida, usamos estos medios de transmisión
de la información como formas de manipulación intrínseca.
Cada vez que se desea
expresar algo, en un círculo reducido y que nadie más tenga acceso a dicha
información, creamos nuestro propio lenguaje y lo convertimos en tan complicado
que a veces hasta a nosotros mismos nos es difícil recordar su significado.
Antaño, era factible dicha
forma de usar el lenguaje, con el fin de proteger la propia vida, ya que por
cualquier cosa, según las interpretaciones interesadas, podían condenarte a
muerte en cualquiera de sus múltiples variantes.
Hoy, por el contrario, lo
que conseguimos es plantar tantos árboles en la línea del horizonte que nos
impiden ver el bosque. La Verdad no es tan complicada como pensamos; pero a
veces la enrevesamos de tal modo que queda convertida en algo solo comprensible
para unos pocos iniciados, que han dedicado una parte importante de su valioso
tiempo en adquirir los necesarios conocimientos de interpretación.
La Historia, en ninguna de
sus facetes, merece mayor credibilidad que la que pudiera tener una historia de
ficción en cualquiera de sus múltiples manifestaciones. Generalmente, suele ser
utilizada, por los poderosos y los vencedores como medio de adoctrinamiento en
todos los sentidos, tanto político, moral, intelectual como filosófico.
El único medio que el
Hombre tiene para poder distinguir cuando algo es factible o falso es por medio
del discernimiento; por cierto, uno de los principales atributos de la
consciencia. No hay que ser del último que llega, por mucha confianza que
hubiésemos depositado en su persona. Si queremos ser nosotros mismos, cualquier
información que nos llegue, debe de ser siempre filtrada; pues en numerosas
ocasiones nos mentimos de forma inconsciente, sin mala fe, habiendo dado
crédito a otros en los que habíamos depositado nuestra confianza sin un motivo
coherente y lógico.
El lenguaje claro y
diáfano, mostrado por una historia limpia, siempre llegará a nuestros sentidos
en forma de imágenes visuales que nuestro cerebro interpretará de forma fácil y
sin necesidad de traductores de ningún tipo. Si por el contrario, fuese de
complicada interpretación, deberíamos ponernos en guardia porque, con total
seguridad, alguien estará intentando manipularnos: Un partido político, un
gobierno, un jefe, una religión, hasta un pretendido amigo o algún familiar.
Es debido a ello, que en
muchas ocasiones se encuentra mayor verdad en el Mito o en el Cuento que en lo
que conocemos por Historia. Cuando estudiamos un Mito o un Cuento, ya nuestro
discernimiento, ha sido puesto en funcionamiento e intentará dilucidar lo
factible de lo fantástico. Cuando estudiamos Historia, ese filtro suele estar
desactivado y nos tragamos lo que se nos cuenta como algo verídico, porque está
refrendado por un historiador y la oficialidad que lo avala.
En L:.V:.X:. Luz, Verdad y
Amor; que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro
Cuerpo material.
Aralba