Paz, Tolerancia y Verdad
"Ad rosam per crucem ad crucem per rosam"
Con todo cariño y respeto, la mayoría de las organizaciones rosicrucianas existentes, no todas, suelen publicitarse como fraternidades u órdenes de carácter no religioso; pero a la hora de la verdad se involucran, de forma profunda, en los asuntos religiosos e incluso apuestan por un determinado decálogo doctrinal.
Con todo cariño y respeto, la mayoría de las organizaciones rosicrucianas existentes, no todas, suelen publicitarse como fraternidades u órdenes de carácter no religioso; pero a la hora de la verdad se involucran, de forma profunda, en los asuntos religiosos e incluso apuestan por un determinado decálogo doctrinal.
Esto, evidentemente, les vale el furibundo
ataque de las organizaciones religiosas de carácter fundamentalista, tanto sean
protestantes como católicas. Hemos visto, de forma meridiana, que la Rosacruz
clásica, original, fue un movimiento cristiano, seglar o laico, de carácter
ecuménico que buscaba la unidad de la cristiandad bajo unas premisas básicas y
que pudieran ser compartidas por la inmensa mayoría; es decir, la existencia de
Dios, que Jesús es la Divinidad encarnada en el Mundo y que, Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, en la trinidad divina como “Padre, Hijo
y Espíritu Santo”, la triple constitución del Hombre en “Cuerpo, Alma y Espíritu”,
la imprescindible necesidad de la Fe “Gnosis”, no de la mera creencia, y que las
obras buenas realizadas sean, exclusivamente, producto de esa Fe, no como algo razonado y
egoísta dirigido a conseguir puntos para poder ser salvados; pero sobre todas
las cosas el Amor: Tal y como dijera Jesús en , “Lucas 10:27: Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. o en Juan 13:34: Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; que como yo os he amado, así también os améis unos a otros",
y como colofón la ineludible necesidad del nuevo nacimiento mediante el
Bautismo de Agua y el de Fuego del Espíritu Santo. Cuestiones secundarias con
las que la supuesta Hermandad Rosacruz estaba de acuerdo eran la inexistencia
del vacío dado que la esencia de Dios lo ocupa todo y que la Gloria de Dios
está intacta; es decir es incorruptible e inalterable. Todo ello lo vimos en
los comentarios acerca de la Fama Fraternitatis.
Ahora analicemos esas doctrinas,
mediante las dictadas por la más reconocida de todas ellas la AMORC “Antigua y Mística Orden Rosae Crucis”y que hacen que los grupos
fundamentalistas, de forma equivocada pero entendible, consideran profundamente
heréticas y traídas al Mundo por el Maligno separador, el Diablo: Entidad
puramente inventada e inexistente. Quede claro de una vez por todas.
“Dios es la inteligencia universal que el pensamiento expresa y
facilita la creación de leyes como inmutable o perfecto”
Digamos que todo lo que existe,
hemos visto que fuera no hay nada, el vacío no existe, es como una inmensa
Mente que bien podría denominarse, si no se quiere utilizar la manida expresión
Dios, como el Principio Cósmico Universal y que solo puede ser comprendido
mediante lo semejante; es decir, la mente del Hombre, del Ser Humano Varón y
Hembra. Esa mente cósmica como una entidad omnipresente y omnipotente propicia
la existencia de leyes cósmicas que hacen posible la existencia de mundos y la
manifestación de la inteligencia en estos, mediante la Vida; es decir, la Inteligencia
del Cosmos es consustancial con el
Principio Cósmico Universal o Mente Suprema y a la que el vulgo denomina como
Dios y que la Vida, como necesidad imprescindible, es consustancial con la
Inteligencia. Dicho de otro modo, tanto la Vida como la Inteligencia son
características fundamentales del Multiverso, pues forman parte de la esencia genética, permítasenos la expresión, de esa Entidad Suprema.
“La creación está impregnada de un alma universal que se manifiesta en
la tierra y en el universo”
Esa Alma Universal es conocida
por algunas corrientes rosacruces como el Nous, una Palabra de la Grecia
clásica, que venía a significar lo mismo o parecido que Éter y que traducido a nuestra
actual cosmología científica vendría a ser el Campo de Higgs, en la física
reconocida o Campo de Súper Cuerdas en esa otra física en ciernes aún no
reconocida por su dificultad de ser demostrada mediante experimentos. Cuando se
habla de la Partícula de Dios, el Bosón de Higgs, se está reconociendo que ese
campo etérico o Nous que lo inter penetra todo y del que fuera de él no hay
nada, es el Cuerpo Mental del Creador, mantenedor del Cosmos y de lo que todo en él
existe; pero también de aquello que nuestra ciencia y tecnología aún es incapaz
de observar y que en el futuro podría encontrarse.
“Debe su existencia a una energía de vibración que se propaga por el
universo y cada átomo que lo impregna”
Aquí se habla del Fiat o Verbo Creador, la música de las esferas o vibración electromagnética que permite que
las vibrantes cuerdas cósmicas puedan conformar partículas cuánticas primero
para dar lugar a los componentes básicos de la materia que conforman los átomos
primero, las moléculas después y las células vivas como escalafón último de la
formación material. Esa energía fue puesta en funcionamiento, en nuestro Sistema
Solar, por el Demiurgo y mantenida por unas fuerzas automáticas denominadas, en
la gnosis antigua, como los arcontes y que son representados, en el Cosmos, por
los cuerpos estelares opacos y reflectantes; pero además existe una Fuerza
vibratoria superior que llega hasta nuestro Plano de existencia desde la Corte
celestial constituida por los eones, los centros estelares, e incluso de los
confines del Pleroma “La Mente Cósmica Universal en su conjunto infinito” a esas
partículas los científicos las han bautizado como neutrinos y tienen el fin de
resonar con el Ser Divino que el Hombre lleva en su interior y sincronizarlo
con el mensaje del necesario despertar y regreso al Hogar Celeste.
“El tiempo y el espacio, son estados de conciencia y no tienen realidad
material independiente del hombre”
La Rosacruz entiende que el Mundo
de los efectos donde nos movemos, como dijera Platón, es un mero reflejo del
Mundo verdadero, del Eón Sophía o de las ideas y dado que todo lo existente se
trata de una construcción mental, está íntimamente relacionado con la propia
Mente del Hombre y que es de origen divino. Evidentemente, el Mundo existe si
hay algo o alguien consciente de identificarlo y observarlo; si no existiese
esa mente observadora que, no olvidemos, es la misma constructora; sería
evidente que no podría existir ninguna construcción primero ni por lo tanto el mismo
Constructor; cosa que, evidentemente no sucede.
“El alma es encarnada cuando se inspira por primera vez, haciendo de
él, un cuerpo vivo y consiente”
Es cierto que el Multiverso es
una imponente e infinita mente omnipotente y omnipresente; pero también es
cierto que solo sería una macro fuerza inerte si no existiera consciencia y
voluntad de la necesidad de su propia manifestación existencial; sólo cuando se
concentra en sí misma, recibe la necesidad de manifestarse mediante todas las
cosas, seres vivientes y entidades inteligentes. Siendo el Objeto resultante,
infinitamente minúsculo respecto al infinitamente grande Principio Cósmico Universal, denominado como
Dios por la mayoría. Dichas existencias reconocen su diminuta proporción respecto al Cosmos;
pero mantienen en su interior La Dignidad o Nobleza divina de su origen celestial.
“Cada ser humano tiene un destino, el cual estará determinado por la
forma de usar su libre albedrio y karma (energía trascendente que se deriva de
los actos de las personas”
Como células individuales de la
Mente Cósmica Universal o Gran Arquitecto del Universo, el Pleroma de los
Gnósticos, hemos escrito nuestro propio Destino y aunque similar, dentro de
cada Especie, es particular y diferenciado entre todos los individuos
manifestados. Por un lado, las inteligencias individualizadas poseemos el libre
albedrío de la Divinidad; pero estamos sujetos a las leyes de causa y efecto,
el KARMA, que imperan en el Mundo de la manifestación material y que, como
mentes celestiales que en realidad somos, seremos capaces de manipular para
conformarlas a nuestro antojo con el fin de dar curso hacia la consecución de
nuestro Destino y que previamente, argumentalmente, como simple guion, fuese
escrito con anterioridad por nosotros mismos.
“La muerte ocurre cuando el cuerpo da su último aliento, en ese momento
se da lugar a la separación entre el alma y el cuerpo”
Nos encontramos en un sistema
regido por una lucha permanente entre el salvajismo de la esencia del universo
cuántico, denominado Caos y la armonía u Orden impuesto mediante una matriz
vibratoria de la sinfonía cósmica del Ser Creador conocido como Demiurgo y de
cuya esencia, todos estamos compuestos. La parte nuestra de la Mente Cósmica,
conocida como Espíritu o Alma trascendente, una vez que reconoce como ineficaz
su vehículo de manifestación para conseguir sus objetivos “Dar cumplimiento a
su destino Cósmico” decide separarse del Mundo para retomar un nuevo cuerpo que le
permita cumplir con sus planes prefijados. Esa es la verdadera esencia tanto de
la muerte como del nacimiento de nuevos y consecutivos cuerpos.
“La evolución espiritual del hombre se rige por la reencarnación y el
objetivo final de alcanzar la perfección”
Esta Doctrina, aun siendo una
realidad de cara al Espíritu Divino del Hombre o Alma trascendente, no es
eficaz de cara al Ser Humano Personalidad cuya alma mortal se perderá llegado
el instante de la transferencia de información al Alma Inmortal que abandonará
el Cuerpo para volver a reencarnar. Ese es el motivo del porqué el nuevo Ser
reencarnado no posee recuerdos conscientes de las vidas anteriores en otros
cuerpos. Llegado el caso, podría retomarse esa información leyendo en la esfera
reflectora o plano akásico conocido como memoria de la Naturaleza y donde todo,
absolutamente todo, queda registrado y a disposición de cualquiera. Luego, sí podemos reconocer la Reencarnación del Espíritu Divino del Hombre, es un Hecho
irrefutable; pero su necesidad doctrinal es discutible pues puede confundir haciéndonos
pensar que podemos dejar para otras vidas lo que no queramos hacer ahora y eso
es falso de necesidad. Cada Personalidad solo tiene una vida para realizar su
Trabajo y recordemos que es en la Personalidad actual donde recae la consciencia; luego si no realizamos nuestro Trabajo desapareceremos como
consciencia y como Personalidad, debiendo dejar el cumplimiento de nuestro Destino
Cósmico a una nueva consciencia y personalidad que nada tendrá que ver con
nosotros. No es una cuestión de perfeccionamiento sino de despertar a la Verdad.
“Existe un reino supra humano, formado por todas las almas
desencarnadas que pueblan los planos invisibles de la Creación”
Esto es cierto si consideramos a
esas almas como la parte superior del Alma Humana y conocida como Espíritu del
Hombre; pero en la que nada tienen que ver las personalidades o consciencias
pasadas que habrían sido transformadas en pura información y archivadas en la
Memoria de la Naturaleza; pero es cierto que cada Alma superior del Ser humano
tras la desmaterialización regresa al Eón de donde procede donde se ocupa de
analizar la información obtenida en su encarnación anterior y de preparar un
nuevo cuerpo y entorno donde volver a manifestarse como un ser vivo y material.
Recordemos que cada Eón es una célula individualizada del Pleroma y que forma
parte de la Corte Celestial.
“Al final de su evolución espiritual, el alma de cualquier ser humano
se reintegra puramente en el alma universal”
Como hemos podido observar, esta
Doctrina parcializada, no entra en los conceptos profundos y que deja en mano
de las doctrinas propiamente religiosas, aunque la Rosacruz original sí que
entraba pues ya conocemos cual fue su verdadero origen. Ésta última doctrina, aun siendo cierta, puede dar lugar a malos
entendidos si la tomamos al pie de la letra y la consideramos como una especie
de Nirvana Cósmico, al estilo oriental, donde tanto la individualidad como la
Personalidad se perderían de forma irremediable en una especie de Caldo Cósmico indefinible. Esto no es cierto, dado que
tanto el Pleroma como los eones individualizados siempre han existido, jamás tuvieron un principio y jamás tendrán un final. Esta es una Verdad trascendente, a la que la astrofísica actual se acerca a una increible velocidad.
Cuando el Ser Humano regrese, de
forma definitiva y sin necesidad de alguna encarnación más, al Eón de donde
procede, se identificará con éste y habiendo rescatado del plano de la materia
su alma mortal bipolar, yo individualizado y consciente, mediante la transfiguración o
nacimiento del Espíritu del Fuego, aportará una experiencia impagable al
conjunto de la Corte Celestial. Aún siendo cierto que el conjunto de eones, ilustrado
en el árbol de los Sephirot, regresará como una única Entidad conocida como
Adám Kadmón; en absoluto significa esto, que vaya a diluirse con el Cosmos y que las individualidades personales vayan a desparecer. Sin embargo sí es cierto que el conocimiento individualizado será compartido como una unidad en el Todo, pues el fluido único del Pleroma, con toda su información, conforma el cuerpo de los eones.
De hecho, esa individualidad
rescatada será algo nuevo para el Pleroma y para el conjunto de los eones,
siendo a partir de entonces éste nuevo personaje, el Ser Humano Bipolar como
Almas gemelas de Varón y Hembra, “Este
Tema extremadamente controvertido se estudiará en la siguiente lección; pero
adelantamos que cada Eón está compuesto de forma bipolar por dos almas, materia y antimateria, y
cuyo reflejo en el Mundo de la forma son las partes femenina y masculina de cada Ser y que en algunos casos están implícitas en una única unidad y en otros se encuentran separadas en dos unidades diferenciadas” conseguido
en el teatro de la Vida, será el auténtico protagonista de nuevas historias desarrolladas en
nuevos mundos y que aún están por escribir.
En L:.V:.X:. Luz, Verdad y Amor; que las Rosas del Alma
florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro Cuerpo material.
Aralba