lunes, 27 de abril de 2015

Lección 62, Grado Segundo, Orden Primera (La Confessio Fraternitatis IV)


O bien:

Confesión de la Insigne fraternidad de la muy honrada Rosa-Cruz dirigida a los hombres de ciencia de Europa, año 1615.


Paz, Tolerancia y Verdad


Nebulosa del Pelícano en la Constelación del Cisne
"En negrita el Texto de la Confessio traducción de los editores Muñoz Moya y Montraveta, en rojo las indicaciones de Aralba. Hemos cortado los grandes párrafos para introducir los comentarios".

Séptimo Capítulo

¿Es preciso que hagamos ahora, aquí mismo, el anuncio preciso de ello y que permitamos escucharlo a todos y a cada cual? Ciertamente Dios ha decidido de manera expresa conceder y otorgar una última vez al mundo, cuyo fin sobrevendrá en breve, una verdad, una luz, una vida y una magnificencia parecidas a las que perdió y despilfarró en el Paraíso Adán, el primer hombre, arrastrando a sus descendientes a la miseria de la repudiación y el exilio.

Que la original Rosacruz alemana es de origen protestante es algo que nadie, con el mínimo sentido común y que conozcamos de primera mano el funcionamiento de la Iglesia Evangélica, podemos negar tras leer el párrafo anterior; donde se observa con claridad, su tinte apocalíptico y milenarista tan propio de las iglesias surgidas tras la Reforma de Lutero y dadas a interpretar de forma literalmente profética las sagradas escrituras.

¿Será preciso que retrocedan y cesen todo el servilismo y falsedad, toda mentira y tiniebla que subrepticiamente se ha infiltrado en todas las artes, en todas las obras, en todos los imperios humanos, para desarreglar la gran esfera de este mundo y concurrir a su oscurecimiento casi total? Brota en efecto de ello una infinidad tal, una tal multiplicidad de falsos juicios y herejías, que casi han logrado poner trabas al discernimiento y al juicio de los más sabios de los hombres: el prestigio de los filósofos y de los hombres de ciencia contrabalancean la verdad de la experiencia y de la experimentación, dificultando su apreciación y retardando y extraviando su juicio. Cuando todo ello sea abolido y reemplazado por la exactitud de una regla cierta, será a los hombres dedicados a esta tarea a quienes convendrá testimoniar nuestra gratitud. Sin embargo, habrá que asignar el conjunto de esta obra a la ventura de nuestro tiempo.

Que la Rosacruz abogaba por la racionalidad y el dejar trabajar, sin interferencias supersticiosas, a los científicos es algo que se desprende tras lo leído y nos recuerda que es esa propia superstición religiosa la que ha propiciado el abusivo crecimiento de la herejía como reacción contra la irracionalidad de los dogmas de la Iglesia cristiana predominante. De algún modo aquí se está profetizando o sentando los cimientos de la ilustración del siglo venidero.

Al igual que nos agrada reconocer los méritos de una legión de espíritus excelentes cuyos escritos son los promotores no mediocres de la próxima reforma, no deseamos en absoluto atribuirnos el honor exclusivo de una obra supuestamente remitida y confiada a nuestra sola iniciativa. Más bien testimoniamos y profesamos públicamente en nombre de Cristo, nuestro Señor, que gritaran las piedras antes de que vengan a faltar los ejecutores y agentes de este designio presente de Dios.

La Palabra Confessio significa Testimonio y aquí se remarca ese significado no atribuyéndose, la Orden, el privilegio de ser la única promotora de ese cambio de Paradigma venidero “El cambio de la Superstición hacia la Razón”; sino su humilde testigo y, en este caso contrario, su más preclaro vocero.

Octavo Capítulo

Dios, el Señor, ha testimoniado ya ciertamente su voluntad en los tiempos que preceden mediante diversos mensajes, particularmente por varios astros nuevos que han aparecido en los cielos, en las constelaciones de Serpentario y del Cisne. Signos vigorosos de acontecimientos nuevos e importantes testimonian y publican, a los ojos de todos, que Dios aporta a todas las invenciones humanas el apoyo de sus escrituras y sus caracteres misteriosamente ocultos para que el libro de la Naturaleza sea abierto a todo hombre, y sin embargo no pueda ser leído ni comprendido sino por una minoría.

"En la Constelación del Cisne "Cygnus" podemos encontrar la nebulosa de emisión conocida como del Pelícano, animal tan apreciado (junto con el Águila "también nebulosa" en la Constelación de Ofiuco o del Serpentario), por la Rosacruz y la Masonería"

"En 1604 apareció en la constelación del Serpentario la supernova de Kepler, la última supernova observada en nuestra propia galaxia a una distancia no superior a 6 kiloparsecs. Fue visible a simple vista y en el momento de máxima luminosidad superó en brillo a cualquier otra estrella del cielo nocturno"

Nebulosa del Águila en Constelación de Ofiuco
Este descubrimiento astronómico fue tomado por los rosacruces como una especie de signo de los tiempos o profecía de lo que tenía que llegar y así se expone en el Testimonio que tenemos entre manos. Que el Libro de la Naturaleza, es decir la Ciencia, ha sido mostrada al Ser Humano es algo indudable hoy en día aunque también es cierto que, dada su complejidad, solo puede ser entendida, en su mayor parte, por los científicos preparados.

Los hombres poseen dos órganos del oído, de la vista y del olfato, pero uno solo de la palabra. Es vano esperar y exigir que las orejas hablen, que los ojos distingan la voz y los sonidos. Paralelamente, podemos evocar siglos o épocas que han visto, otras que han escuchado, otras que han olido y otras que han gustado. Le queda aún a la lengua recibir el honor que le es debido. Por fin la lengua ha de hablar de lo que ha sido visto, oído y olido. Ahora que el tiempo se acorta, cuando el mundo ha digerido la embriaguez bebida en el cáliz del veneno y la somnolencia, y marchar delante del nuevo sol naciente con el corazón abierto, la cabeza destapada y los pies desnudos, en la alegría y la ligereza.

Desde la época clásica de los filósofos griegos, cuyo culmen fuera Sócrates, no se hablaba con tanta claridad acerca de la importancia de la oratoria. Oratoria que con anterioridad al siglo XVII había estado reservada, de forma dogmática y sintetizada en los púlpitos, de manos de los predicadores religiosos. Es a partir de ahora cuando la oratoria toma un nuevo impulso y se difunde entre los nuevos ciudadanos de la Europa Reformada tomando carácter de asignatura en las universidades y que será un capítulo de extrema importancia en el seno de la Francmasonería, Hija natural de la Rosacruz, y que surgiría en el siguiente Siglo.

En L:.V:.X:. Luz, Verdad y Amor; que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro Cuerpo material.


Aralba