Lección 26 (A las tantas de la noche, en un punto de duermevela se presentó la Iluminación)

Paz, Tolerancia y Verdad

¿Cuántas veces hemos tenido ideas magistrales mientras estábamos en la cama, en un estado de casi sueño; pero cercano a la vigilia? ¿Cuántos de nosotros nos hemos lamentado de no haber sido más espabilados, levantarnos y haber apuntado lo acontecido? ¿Quién de nosotros después de haber tenido una evocación reveladora, al día siguiente, no hemos tenido una experiencia negativa? Como si una extraña fuerza nos obligase a no revelar lo vivido en ese punto de duermevela a modo de castigo por no se sabe bien qué cosa. 

Comentado este último asunto, fratres y sórores me indican que no debemos tomar dichas cuestiones a título personal pues lo que realmente sucede es que tanto nos estamos acercando a la verdad que activamos resortes invisibles y que no son otra cosa que trampas automáticas para que no continuemos investigando; pero ¿Qué sucede cuando alguien como yo es tan tozudo como para seguir pese a quien pese y suceda lo que suceda?

En el 2011 en el Laboratorio del CERN, Suiza, sucedió algo increíble: Detectaron que los neutrinos podían viajar a mayor velocidad que la luz, lo que contravenía las leyes de la física establecidas; nos referimos a la teoría general de la Relatividad promulgada por Einstein. Antes de hacerlo público, los investigadores habían realizado el experimento varias veces. Así lo requiere el Método Científico. Aparentemente se había descubierto la hipotética partícula, conocida como Taquión, y que no era otra cosa que el poco conocido neutrino. De repente, ¡Ojo, huyamos de cualquier teoría de la conspiración! Se hace público que se trataba de un error producido por un desajuste de algunos de los instrumentos; pero además se despide, del Programa, a los investigadores que se atrevieron a dar la noticia.

Recientemente, unos científicos norteamericanos, en un acelerador de partículas estadounidense, obtienen los mismos resultados que los científicos despedidos de CERN y todos nos quedamos estupefactos porque si hay partículas que pueden viajar a mayor velocidad que la luz, pueden suceder dos cosas: o las leyes formuladas matemáticamente y con las que nuestros científicos trabajan son falsas o dichas reglas son válidas solo para nuestro entorno material, el Mundo, y existen otras partículas que son capaces de penetrar en nuestra isla legislativa hasta el punto de poder ser detectadas, de forma indirecta, por nuestros instrumentos de medición. 

Nosotros, particularmente, no consideramos que Einstein estuviese equivocado en la formulación de su Teoría de la relatividad general sino que entendemos que nuestro Mundo, léase: Sistema Solar, Galaxia o Universo visible, podrían no ser otra cosa que cosmologías separadas o mundos islas, completamente aislados legislativamente del resto del cosmos visible, o invisible y donde su física pudiera diferir enormemente de la nuestra.

Yo no me atrevo a confirmar o negar dicho suceso pero sí a especular, de ser cierto el hecho, ¿a qué podría ser debido? Los científicos desde que se descubrieron las partículas neutrinos, detectadas pos sus efectos colaterales, tienen a los científicos anonadados, dado que se trata de unas extrañas partículas que no interactúan con la materia del entorno por donde viajan; Es decir, la propia masa de la Tierra opone una resistencia al paso de los neutrinos poco mayor que la del aire o del presunto vacío del espacio exterior. ¿Cómo es eso posible? Ciertamente, se trata de algo extraño; pero ¿De dónde provienen los neutrinos, donde se generan? 

Los astrofísicos nos dicen que son producidos en el interior de las estrellas y que son expulsados por el colapso y explosión de las estrellas o por el propio funcionamiento de los agujeros negros que moran tanto en el negro espacio exterior como en el centro de todas las galaxias, incluida la nuestra, también como reminiscencia del Big Bang; es decir, los neutrinos son solo algunas de las partículas de las que estarían constituidos los llamados genéricamente como rayos cósmicos.

Hasta aquí todo tiene una cierta lógica; pero a partir de este punto nos encontramos con dificultades insalvables para comprender a los neutrinos y yo ahora solicito a los lectores que hagan un pequeño esfuerzo y se transformen conmigo en Peter Pan. Sí queremos retornar a nuestra más tierna infancia, antes de que nuestra mente fuese domesticada por el Conocimiento de nuestros mayores. 

Lo que a continuación voy a exponer les va a hacer ponerse en guardia y levantar muros intelectivos entre vosotros y yo, que impedirían hacerme comprender. Intentad creerme por un instante aunque un pequeño rictus aparezca en vuestras mejillas. Solo negándonos a crecer y retornando, con la imaginación, a nuestra infancia virginal podremos entender lo que sigue a continuación.

Platón hablaba del Mundo de las ideas, donde estarían ubicados los arquetipos de todo lo que existe, siendo lo que conocemos como real un simple reflejo de aquel Mundo verdadero; es decir nuestro mundo, lo que conocemos como real, no sería otra cosa que un mero reflejo de una Verdad eterna y que siempre existió y nunca dejará de existir. 

El Mundo de las ideas sería infinito y eterno, mientras que los universos reflejados, aun siendo finitos y parcelados, como unidades, también podrían ser infinitos como subconjuntos o células de un conjunto infinito. 

A ese Conjunto Infinito, los antiguos gnósticos lo conocían como el Pleroma y podemos entender que se trata de una suerte de mente cósmica infinita y que lo abarcaría todo; es decir, sería el Todo infinito sin principio y sin final cuya esencia no sería otra que el Éter de los antiguos filósofos y que fuera retomado, en el siglo pasado, por Nikola Tesla con el fin de poder explicar el, porqué las ondas electromagnéticas podían trasladarse por medio del vacío; es decir el vació no existe, pues está ocupado por una quintaesencia desconocida hasta hace poco y que los antiguos denominaron como Éter. 

En el siglo XVII, tal y como hemos visto, los rosacruces dijeron exactamente lo mismo: el vacío no existe pues está ocupado por la Esencia del Creador, Dios mismo o la Mente Cósmica Universal.

Hoy ese Éter, conjunto de partículas de Dios, toma el nombre de su descubridor: El Bosón de Higgs y a ese caldo tridimensional o multidimensional, si atendemos a la Teoría de las súper cuerdas,  se lo ha venido a denominar como Campo de Higgs. Si se estudia, la indemostrada aún, Teoría de Cuerdas se observa un paralelismo entre las partículas vibratorias y unidimensionales conocidas como súper cuerdas con la partícula encontrada y denominada como Bosón de Higgs; pero además ese campo del que hemos hablado vendría a ser lo mismo que las branas o súper branas de las que nos habla la Teoría de Cuerdas.

Llegados a este punto podrían hacerme la observación de que, en el fondo, no decimos otra cosa que la promulgada como Panteísmo por Spinoza; es decir que esa Entidad, llámese Naturaleza, Dios o Mente Cósmica Universal no deja de ser otra cosa que un fuerza, poderosa, eso no se niega; pero ciega y que actúa sin consciencia en un puro acto de prueba y error hasta que por casualidad surge algo viable; pero nos olvidamos de algo importante: 

Todo lo que existe en la Infinitud de la Mente Cósmica Universal o Pleroma, como era conocida por los Gnósticos Cristianos, está constituida de la esencia de Dios porque fuera de la Mente Suprema no hay nada porque ésta lo ocupa todo y si, seres como el propio Ser Humano podemos disfrutar de la Consciencia; eso no quiere decir otra cosa que la Consciencia es una propiedad intrínseca a la Mente cósmica Universal; luego, la Mente Cósmica Universal ni es ciega ni tonta como algunos pretenden y es un terrible error antropomorfizarla; dado que lo que posee el hombre semejante al Supremo Transformador, más que creador, además de la esencia de la materia que lo conforma, la quintaesencia etérica, es la Consciencia de sí y de sus actos. 

También, podríamos decir  y ahí coincidiríamos con los panteístas, el Supremo Hacedor de los Universos también, no solo sino además, es consciente mediante la experiencia de sus criaturas.

Hablamos del supremo transformador, pues en esencia él no ha creado jamás nada de la nada, pues la nada es inexistente, es una falacia. Lo único que realiza, hablamos alegóricamente, es coger los ladrillos de su propia esencia y formar cosas con ellos. 

Lo comprenderemos mejor si visualizamos el multiverso como una gigantesca, infinita y multidimensional, masa de plastilina y que la consciencia intrínseca de la propia plastilina fuese conformando, en sí misma, por sí misma, diferentes figuras que terminarían siendo disueltas para conformar otras y que, tendrían, como no puede ser de otro modo, parte de la consciencia de su hacedor o transformador: La Consciencia Multiversal del Uniser Plastilina.

Esa Entidad Cósmica Universal conocida como Pleroma estaría constituida por una suerte de Corte Celestial y que no sería otra cosa que las infinitas células parceladas y finitas conocidas como eones. Nuestro propio Universo Isla, la Vía Láctea, no sería otra cosa que el Eón Sophía y cuyo punto Central o Alma, sería el Centro Galáctico. Para más adelante, recuerde el Lector que todos los centros galácticos están constituidos por un agujero negro súper masivo.

Antes de continuar queremos hacer ver a los profanos algo que los iniciados entenderán perfectamente: Si imaginamos el Pleroma como una infinita esfera sin dimensiones, es fácil entender que cualquier punto del Pleroma puede ser considerado como su centro. 

Tridimensionalmente es más fácil imaginar una esfera y cuyo centro estaría a la misma distancia, equidistante, a los millones de puntos que conformasen la superficie de la esfera. Es importante conocer esto porque quiero que te visualices en el centro del Pleroma. 

De un modo u otro nuestro Planeta es el centro del Multiverso, nuestro Demiurgo, el Sol, es el centro del Multiverso y cualquier partícula de la Vía Láctea se encuentra situada en el centro del Pleroma. Hasta ese punto somos importantes cualesquiera de las partículas que conforman la totalidad del Cosmos.

Lo que a continuación sigue podría estar sucediendo ahora mismo, o no, en todos y cada uno de los eones, recuerden células, que conforman el Pleroma, el Multiverso; pero ¿Cómo casa la astrofísica actual con el antiguo conocimiento de los gnósticos? ¿Dónde podemos situar el Big Bang? 

Cada Eón sería una especie de ser bipolar en sentido dimensional y podríamos imaginarlo como dos globos unidos por su parte más estrecha, y donde, de forma cíclica, uno de los globos se alimentase del otro para llegado un límite, ese mismo aire saldría del globo previamente alimentado para inflar el que anteriormente habría cedido su aire. Imaginemos que ese punto por donde entra el aire en nuestra parte del globo es un big bang primero y un big crunch después y que en el otro lado se está produciendo un big bang donde previamente hubo un big crunch que alimentó nuestro lado con anterioridad. 

En nuestro lado del Universo; es decir en el centro de nuestra Galaxia hay, lo sabemos, un agujero negro, provocando un big crunch, y en el otro extremo, al otro lado del globo habría un big bang o agujero blanco (inflado). Un desinflado, de nuestro Universo, que se está produciendo aunque todavía no lo hayamos detectado con nuestros instrumentos científicos. 

Bueno, aquí lo importante es la idea de cómo se producirían ciclos infinitos, en perpetuum móvile, de inflado y desinflado de un mundo de materia a una mundo de antimateria y de un mundo de antimateria a un mundo de materia.

Aquí vamos a realizar otro interludio para intentar explicar algo que, aún, no estando demostrado por nuestra ciencia actual, es probable que en un futuro cercano nos llevemos grandes sorpresas al respecto. La idea es considerar a nuestro propio Sistema Solar; de hecho serían todos los sistemas estelares, como células individualizadas dentro de una célula mayor denominada como Galaxia; es decir, alrededor del Sistema Solar existiría una especie de campo de fuerza, centrípeta, cuya componente más débil sería la fuerza de gravedad y que impediría que la materia que gira elípticamente alrededor del Demiurgo, gracias a la fuerza centrífuga, pudiese escapar. 

Reconozco que es demasiado arriesgado decir esto y exponerme a la burla y al escarnio; pero estoy convencido de que este hecho se demostrará en breve; es decir, los satélites que salieron con el nombre de Pioner primero y Voyager después jamás podrán salir del sistema Solar pues llegados al punto donde se encontraría el campo de Fuerza a modo de membrana, las naves estarían obligadas a realizar un viaje circular y que muy probablemente, si antes no fuesen destruidas por alguna accidental colisión con otro cuerpo, las llevaría muy cerca del punto de partida muchos millones de años después; por lo tanto, lo que las voyager nos están transmitiendo, si los científicos nos dicen que han salido el sistema Solar, no sería otra cosa que la Frontera de la Membrana del Campo de Fuerza, nunca el exterior del Sistema Solar. 

Por otro lado, la Galaxia, el Eón propiamente dicho, también tendría a su alrededor una especie de membrana que lo separaría del resto de universos islas o galaxias. En este caso estaríamos en la misma situación y cualquier nave que intentase abandonar nuestro mundo para dirigirse a otro Universo estaría sujeta a la misma imposibilidad.

Dicho esto, el único medio de comunicarse entre diferentes eones o demiurgos dentro de un propio Eón sería a través de sus núcleos; es decir sus agujeros negros y blancos respectivos o los agujeros de gusano conformados en la cercanía de sus horizontes de sucesos y aquí viene nuestra segunda impostura: "Estamos completamente seguros que en el interior de cada uno de los soles del Multiverso hay un agujero negro que es el que lo mantiene alimentado por tantos millones de años". 

Llegados a este punto podemos decir que el Sistema Solar, es un reflejo del Eón Sophía; es decir, de la Vía Láctea. Nuestro Sol, el Demiurgo, sería consustancial con el centro galáctico de Sophía dado que estarían conectados por un agujero de gusano y lo único que habría realizado, en su entorno cercano, es una réplica de lo que él ve en la Divina Sophía mediante la consciencia de su Madre.

Llegados a este punto regresamos con Platón y entonces entenderemos que lo que en este Mundo, Gaia o la Tierra, donde la Consciencia del Demiurgo ha creído crear, en realidad solo ha transformado, se trata de un mero reflejo del Mundo de Sophía, del Eón Sophía y por lo tanto, en la parte que le corresponde, de la Corte Celestial que conforma el Pleroma. 

Dicho esto, ¿Cuál es el problema? Es tan fácil como pensar que el Demiurgo ha construido, no con algo salido de la nada ni inventado por él mismo, sino de la propia esencia etérica del Pleroma incluida su consciencia. Eso es, sabía que me entenderíais, nosotros mismos, como seres conscientes, somos parte intrínseca del Pleroma y si al Pleroma lo consideramos divino, esa misma divinidad vive en nosotros aunque no seamos plenamente conscientes de ello.

Con su acto de supuesta creación, el Demiurgo arrastró a parte del Pleroma, a su consciencia, al propio Demiurgo, a nosotros mismos, a vivir en un reflejo del mundo  verdadero y sujeto a los ciclos de existencia con todas sus penas incluidas de dolor y sufrimiento por la perdidad de la materia de nuestros cuerpos prestados. 

El propio Demiurgo constituido de Consciencia del Eón Sophía y por lo tanto del Pleroma vive en todos y cada uno de nosotros y mientras más se disgrega celularmente la especie humana, mediante la procreación, más se divide la Consciencia del Demiurgo que pertenece a Sophía y por lo tanto al Pleroma. 

La idea es conseguir reunificar la Consciencia del Demiurgo en el primer Ser Primordial que salió de su acto creador: Adam Kadmón; pero de todo eso ya hemos hablado y seguiremos hablando en las siguientes lecciones.

Reconozco que esto que hemos impreso mediante el teclado del ordenador es una minúscula parte de lo que hemos recibido; pero vuelvo a recordar lo difícil que resulta transmitir lo que obtenemos en ese punto de duermevela y en el que estamos conectados con este y con el otro mundo, de donde cogemos las ideas que traeremos al mundo de la realidad, en verdad se trata solo de un reflejo, dado que la verdad donde vive es en el Pleroma, nuestro verdadero Hogar e intentamos traerla a un Plano imperfecto donde es imperfecta hasta la transmisión del pensamiento; pero tengo la esperanza de que estas ideas tan políticamente incorrectas, si no dejáis de lado a vuestro Peter Pan o niño primordial, puedan atravesar la coraza de acondicionamiento que hemos venido construyendo durante generaciones de domesticación de la Consciencia Espiritual del Ser Humano. Somos Entidades Cósmicas atrapadas en muñecos de paja.

Pues bien, el motivo de que los neutrinos y quizá, otras partículas no detectadas, los famosos taquiones que aún solo tienen vida en las matemáticas, puedan ir a mayor velocidad que la luz sea debido a que no pertenecen a nuestros universos islas, sujetos a unas específicas leyes naturales, sino que vienen directamente del Pleroma cargados de información para interactuar solo con los seres que se encuentren resonando a su frecuencia vibratoria, porque al contrario de lo que sucede, de nuestro plano hacia los otros peldaños superiores de la escalera y en donde nada puede subir, nada puede salir de la membrana que nos separaría del resto del multiverso. Sin embargo lo contrario si está sucediendo; es decir, que recibimos partículas cargadas de información desde el Pleroma y que no están sujetas a las leyes que imperan en nuestro plano material. 

Por eso pueden romper las leyes que sí imperan en nuestro Mundo Isla o Sistema Solar, los neutrinos vibrarían a una frecuencia muy superior a la vibración de nuestro Plano de existencia y eso les permite atravesar cualquier partícula material como si ésta realmente no existiese y solo son atrapados por aquellos que están preparados para recibirlos y esto, esto es lo que los antiguos gnósticos conocían como metanoia, el medio de comunicación de Sophía y por lo tanto de nuestros iniciados con el Pleroma o Principio Consciente, Cósmico y Universal donde todo existe y se transforma desde siempre y para siempre.

En L:.V:.X:. Luz, Verdad y Amor; que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro Cuerpo material.

Aralba