Paz, Tolerancia y Verdad
14 – (1+4=5) La Templanza
Dejaste atrás el Arquetipo del
Arcano sin nombre y has dejado de ser Humano, unión de Simio y Dios; pero tu
Ser contiene todas las experiencias del Simio y deberán ser escanciadas en un
Odre de los planos inferiores, pues en el Eón de Shambala solo puede penetrar
lo auténticamente espiritual al ciento por cien. En este plano espiritual
intermedio se transforma el hierro del Alma en acero inmaculado e
incorruptible. El Alma limpiada en los planos, mundos, de espiritualidad
intermedia podrá elevarse con sus propias alas hasta los más límpidos y
sutiles.
Ya cogiste mi mano, amor mío, te
dejaste llevar por mi consciencia despierta cual extranjero conducido por guía
en país extraño. Cierto es que falta poco para la consumación de la unión de
nuestras almas gemelas; pero este proceso de purificación extrema es necesario.
Hace eones, Adam Kadmón, también conocido como el Mago, quiso encandilar a sus
hermanos del Mundo Original con un espectáculo de ilusionismo extremo.
Nosotros, en origen eternos, pasábamos el no tiempo, construyendo mundos
etéreos e incorpóreos. Escenarios donde interpretábamos mil y una secuencias
teatrales cada vez más espectaculares.
Un día el Mago nos dijo que había
hallado la forma perfecta para conseguir una interpretación magistral. El abandono
de la memoria. Si abandonamos la memoria de nuestra Vida y de las
interpretaciones anteriores, conseguiríamos llegar hasta lo sublime y
magistral. La esencia de Adam Kadmón, el Mago, nosotros mi amor, construyó un
agujero de vacío estelar, dentro de nuestro Verdadero Mundo como no podía ser
de otro modo.
Muchos voluntarios se apuntaron para desarrollar tan novedoso
experimento y se dirigieron hacia ese Mundo nuevo lleno de vacío y de nada,
vacío de todo. Como consecuencia de ello, hubo que estructurar una serie de
normas que permitiesen la construcción del nuevo Mundo. De esta tarea se
encargó la Sacerdotisa; o sea, el fuego explosivo del primer big bang y sus
primeras partículas subatómicas.
Las mentes de los valientes
actores fueron descuartizadas, junto con sus sublimes cuerpos polarizándose en
dos partes diferentes y que por inercia tenderían, con el transcurrir del
tiempo, a volver a unirse. Así se constituyó el Universo que conocemos como
escenario teatral de esa Ilusión del Mago.
El Espíritu mecíase en el Caos. La
emperatriz había tomado forma y de su seno nacieron los cuerpos que contendrían
los espíritus seccionados y polarizados de Adam Kadmón. Había nacido el
Emperador el Simio Hombre con esencia de Dios. Pero ¿De qué se trataba la Cósmica
Obra de Teatro? De reintegrar al Ser dividido en la Unidad que Siempre ha sido.
El Mundo que conocías es un Puzle,
mi amor, un puzle compuesto por infinidad de piezas que casan de dos en dos. En
el instante que todas las piezas estén reconstruidas, habrá terminado la
función y Adam Kadmón, nosotros, podrá retornar a su lugar de origen para
seguir recreando escenarios e interpretando nuevas y genuinas Obras de
espectacular belleza.
Nosotros somos dos fichas polarizadas de dicho puzle y si
nos unimos habremos dado el primer paso para la reconstrucción. Tendremos que
unir nuestras experiencias cual odre escanciado de dos tinas. Por ello, siempre
has tenido algo de mí y yo siempre he compartido casi todo de ti, tu memoria.
Ahora, mi amor, conozco lo que tú
conoces, pues estamos a punto de unir lo que el Primer día, el Primer minuto,
el Primer segundo de aquella explosión se dividió cuando el Mago lanzó a la
Sacerdotisa a este Plano para que constituyera los Cimientos de Gaia, el
Escenario; pero tu memoria deberá ser cercenada si queremos elevarnos hasta lo
más alto.
Nuestras alas no podrían soportarnos si en las almas de nuestro
espíritu aún mantuviésemos esa parte del hierro que puede ser atacada por el
hollín. Ahora templamos, ese Celeste Cuerpo, para que lo que queda de su
cáscara, la memoria del Simio, quede alejada del camino que nos conduzca a
nuestro sagrado destino de unión; porque el cuerpo de Osiris que fuera dividido
deberá ser reintegrado para retornar a nuestro verdadero Hogar.
Ahora sí, mi
amor, elevemos el vuelo angélico como un solo Ser. Padre nos espera en el
siguiente Arcano para unir lo que nunca debiera haber sido separado. Atrás
queda Gaia esperando, no nuestro retorno, sino su rescate.
Concepto Rosacruz de Transeúnte a Ermitaño pasando por Peregrino
En muchas ocasiones habremos oído
decir que en esta Vida estamos de tránsito, pasamos por ella como un suspiro,
un pequeño soplo de viento que tras surgir se desvanece.
Dada la relatividad del tiempo,
si pudiésemos observarnos a nosotros mismos así nos parecería. Para nosotros el
tiempo parece pasar más o menos lentamente; pero visto desde un punto de
observación, en el futuro, nos damos cuenta que todos los años que dejamos
atrás han corrido más de la cuenta; pero ¿Qué ha sucedido mientras tanto?
Solo cuando nos convertimos en
ermitaños; es decir, hemos parado de correr y huir hacia delante y nos
detenemos a meditar comprendemos que todo ese tránsito que ha ido quedando
atrás tenía, visto bajo el prisma del destino, un Significado.
La consciencia nacida de la
reflexión nos indica que nuestros pasos, cual caminante, no carecían de sentido
sino que abrigaban un fin y descubrimos que los presuntos transeúntes no dejan
de ser otra cosa que peregrinos de la Vida y cuyo destino final es este:
Pararnos un instante y dejar que la mente procese todo lo vivido.
El Transeúnte camina sin rumbo
fijo, eso cree él y por ello se siente como vacío y cuyo destino se le muestra
tan negro como gruta de lobo.
El Peregrino presiente su origen
y, más o menos, tiene claro cuál es su Destino. Dejó de ser una marioneta en
las invisibles manos de los hados y la tristeza inherente del transeúnte ha
dado paso a la sonrisa propia de quien asiste a su propia boda.
El Ermitaño comprende que su
búsqueda ha concluido y se muestra, la Vida, ante él como un plano a punto de
concluir y al que solo hay que darle algunas pinceladas. Solo él es consciente
de que primero hubo uno que se llamaba transeúnte para dar paso,
posteriormente, a otro cuyo nombre era Peregrino. El Peregrino contenía en sí
al Transeúnte y ahora él contiene a ambos.
Ahora, la soledad y la aparente
inactividad han dejado fluir la corriente gravitatoria del Ser Cósmico, que
sabe que es. Siempre lo ha sido; pero solo en esencia, en germen, dado que solo
ahora se sabe uno con el Mundo y, por ende, uno con la plenitud del Ser.
El Transeúnte tuvo que ser
primero, con todas sus cuestiones interrogantes. Después el Peregrino se
alimentó de las respuestas que pudo hallar, a su paso, el anterior avatar; pero
solo hasta que el Ermitaños se volvió consciente de la Verdad, no llegaron a
existir ni el uno ni el otro. Solo el Ermitaño es consciente de que han
existido, en su Ser, tres personas distintas que como en una carrera de relevos
se iban dando el testigo.
En L:.V:.X:. Luz, Verdad y Amor;
que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro Cuerpo
material.
Aralba