martes, 21 de febrero de 2023

Todo es Autosugestión

 "Todo es Autosugestión"

-Sin menoscabo de Ésta-


Basta haber pasado por el Atrio de algunas organizaciones rosicrucianas para darse cuenta de que sus enseñanzas prácticas son muy similares; pero con una construcción diferente. Ésto nos muestra una cosa en común y todo lo demás diferente, como si hubiese una cosa que sí funciona y el resto solo fuera una suerte de morralla para mostrar cierta originalidad y no parecer copias unas de otras. 


De la morralla 

para perder el tiempo no nos vamos a ocupar; pero sí de esa Cenicienta escondida que le concede valor a las prácticas rosicrucianas: la autohipnosis o autosugestión.


Si uno está convencido de que una determinada Práctica puede ayudarte; ten por seguro que te ayudará porque te condiciona mentalmente para que eso suceda. Si repites, ocasionalmente, ciertas afirmaciones como ¡Soy el Mejor!, ¡Hoy todo me saldrá bien!, ¡Soy la Persona más atractiva del Planeta!, ¡Yo atraigo la Fortuna!...; Ciertamente, ni serás el mejor, ni todo te saldrá bien, tampoco será la Persona más hermosa del Planeta, ni, por supuesto, te harás rico; pero mientras te reafirmes en ello y tú te lo creas estarás atrayendo todas esas cosas y más; en tanto que, lo que se esconde dentro de nosotros es Dios y Él sí que tiene el Poder para hacer posibles esas cosas. Si por el contrario, te reafirmas en tu pobreza, en que todo te saldrá mal o que tienes gafe con las mujeres, ten por seguro que así seguirá siendo tu vida mientras no cambies de mentalidad.


La Personalidad cuando es monolítica impide que el Ser Interno aparezca y una Personalidad monolítica no necesariamente es una Personalidad positiva sino que, probablemente, estará cargada de frustraciones, complejos y miedos que impiden que pueda realizar sus deseos. Con las afirmaciones positivas, ayudadas con ciertas muletillas como un entorno propicio (un templo de piedra o al aire libre), ejercicios respiratorios, rituales y mantrams, es más que probable que la Personalidad monolítica se quiebre y retraiga, dando paso al Ser Interno; el cual, sí que puede hacer suyos tus deseos; pero te aconsejo que no abuses de ésta Magia porque tiene consecuencias negativas si esos deseos no van en consonancia con las leyes naturales o, simplemente, sus efectos no fuesen para el bien común.


Desde otras perspectivas ya hemos hablado de todo ésto al referirnos a los peligros de la Magia; en tanto que mediante Ésta, las afirmaciones positivas, en tanto que autohipnosis, también lo son. Cuando algo se pide tenemos que estar dispuestos a pagar su precio; pero lo lamentable de éste Asunto es que casi nadie conoce el precio que deba pagarse por haber satisfecho algún deseo. ¡Líbranos, Oh Dios, de que nuestros deseos se conviertan en realidad!.


La reafirmaciones para elevar nuestra autoestima es de la misma naturaleza que el Pensamiento Positivo ejercido con el fin de atraer fortuna. Lo malo no son ni las afirmaciones positivas ni el pensamiento positivo sino el motivo egoísta por el que ponemos en marcha esas poderosas fuerzas mágicas. Cuando todo se hace, conscientemente y libre de todo pensamiento egoísta, a favor de terceros o de la Comunidad; con mucha probabilidad no se nos pasará factura, pues está será abonada, por esos terceros o, en comandita, por toda la Comunidad; pero si pides un Ferrari para tí, una novia o novio despampanantes, una casa de super lujo…, con toda seguridad los alcanzarás; pero, muy probablemente, en un corto plazo te arrepentirás sin poder dar marcha atrás, en tanto que el precio que deberás de pagar es demasiado elevado.


Si quieres un BMW, no te apures, pídelo que lo tendrás; pero al poco tendrás que deshacerte de él, pues su mantenimiento podría conducirte a la ruina. Si deseas la Chica de tus sueños, solicítala que, con toda seguridad, la conseguirás; pero muy probablemente termine haciendo de tu vida un auténtico infierno.


Ahora bien, si lo que deseas es la Paz Mundial o que personas enfermas sanen; ten por cierto que el Bien que tú deseas a otros, revertirá multiplicado en tí; siempre y cuando, no sea fruto de un plan ladino para conseguir esos beneficios que no son otra cosa que la Gracia de Dios.


Está bien que, si tienes problemas de autoestima, reafirmes tu Personalidad con afirmaciones autosugestivas o con pensamiento positivo de carácter hipnótico; pero siempre que el objetivo final no sea planificado por un pensamiento egoísta. 


Todo lo demás, los rituales, las ceremonias, las velas, el incienso, las profundas respiraciones, la meditación y los mantras, no son otra cosa que muletillas para fortalecer el proceso de autohipnosis. Con ésto, en modo alguno, estamos diciendo que no deban usarse dichas herramientas. No son otra cosa que herramientas y, las herramientas, si son útiles y funcionan es bueno utilizarlas. Es como un Ebanista que construyera un bello mueble, él podrá hacerlo; pero será imposible sin las herramientas adecuadas; pero una cosa es cierta, las herramientas, por sí mismas y sin el Ebanista jamás podrán construir nada.


Los instrumentos mágicos son meras herramientas utilizadas por un Mago; en tanto que dichos objetos no poseen, persé, magia en tanto que la Magia la pone el Mago, como la habilidad carpintera la pone el Ebanista, en modo alguno sus gubias y formones; es decir Tú.


Alguien que ha conseguido el Grado de Mago Rosacruz, no necesita de templos, parafernalia diversa o varitas y cetros mágicos. Con solo desearlo, el Mago, se cumple la Magia; pero el Mago conoce, al dedillo, el perfecto funcionamiento de las leyes naturales y cuya fuente es la Razón; pero también las espirituales y cuya fuente es el Maestro Interior. Un Mago de verdad, trasciende los egoísmos de la Personalidad y eso facilita el cumplimiento de la Magia y que fuerzas negativas no reboten contra el Mago dañándolo.


Cuidate mucho, mi querido Hermano y Hermana, de seguir tus estudios rosacruces con el fin de hacer cumplir los deseos egoístas de tu Personalidad, pues terminarás penetrando en el Lado Obscuro de la Fuerza y convirtiéndote en un Mago Negro. ¡Ojo con eso!. 


Aralba R+C