viernes, 21 de noviembre de 2014

Lección 14 (El Guardián del Umbral)


Paz, Tolerancia y Verdad


Ríos de tinta han corrido con la intención de explicar lo que los rosacruces conocen como “El Guardián del Umbral”; pero, de forma breve, podríamos resumir que se trata de un Ente egregórico y artificial, fantasmal; cuya vida, le viene de nuestras acciones pasadas y presentes y cuya función principal es impedir que las personas puedan penetrar en los planos invisibles, salvo que se encuentren preparadas, según vimos en la lección anterior.

De entre todos esos ríos de tinta habría que descartar muchos mitos erróneos que fueron difundidos por algunos maestros de gran renombre. En primer lugar, es absolutamente falso que el Guardián del Umbral solo se aparezca una vez en la Vida y que si no se supera la Prueba no tendremos otra oportunidad de pasar el Umbral hasta que se produzca una nueva encarnación.

El Guardián o Morador del Umbral no es ningún ángel apostado con una espada flamígera ni tampoco un terrible demonio puesto allí, ante el Umbral de los mundos invisibles, por alguien ajeno a nosotros mismos. El tal Guardián es nuestro, creado por nosotros, se alimenta de nosotros y existe gracias a nosotros; de algún modo es semejante a los arcontes que diseñara el Demiurgo para que le ayudaran en la construcción de su Obra y para que la mantuviesen en caso de que el desapareciera, como así sucedió.

No está formado de arcilla como el Golem, sino de pensamientos y acciones. Mientras más ignorante y malvada sea la personalidad más terrorífico se aparecerá. En caso contrario, a pesar de no dejar de ser menos terrible, sin embargo se presenta con más dignidad a modo de la efigie que examinara al candidato a la Iniciación. 

Lo que está claro es que esa protección automática, de la parte invisible del Ser Humano, no permitirá que seamos conscientes, como personalidad, fuera de nuestro cuerpo físico a menos que nos encontremos debidamente preparados y nuestra Alma haya sido purificada mediante el buen obrar y el bien pensar.

El Personaje del Guardián del Umbral ha sido muy utilizado en toda la literatura gótica, por diversos autores como Gustav Meyrink con su "Ángel de la Ventana de Occidente" o Bulwer Lytton en su Obra Iniciática "Zanoni"; donde Glyndon, desobedeciendo a Menjour despierta a la horrenda Entidad que le perseguirá de por vida. La representación dramático-literaria, un tanto exagerada, de estos autores está demasiado mitificada y no se ajusta a la realidad del Guardián, dado que no es un vigilante con entidad propia puesto allí por alguna divinidad; ni tampoco se trata, como dijimos, de algún tipo de demonio colocado para hacernos la vida imposible.

Es importante saber que si insistimos en los ejercicios, explicados en la anterior lección, más pronto que tarde nos encontraremos con el Guardián del Umbral y será el responsable, en caso de no pasar la Prueba, siendo esto lo mismo que tener miedo, de que nos despertemos aterrorizados, bañados en sudor frío y nuestro corazón latiendo a una velocidad fuera de lo normal.

El Guardián del Umbral no tiene una sola forma de manifestarse, sino que se nos puede mostrar como una persona, sea ésta hombre o mujer, algún tipo de animal, gato, perro,  serpiente o algún otro tipo de monstruosa representación.

Podría parecer imposible creer "por mucho que nos mentalicemos, en estado de vigilia, de que el Guardián del Umbral es nuestra criatura y que por lo tanto se encuentra a nuestro servicio y que en modo alguno nos dañará; de eso se trata", llevar esa idea de forma clara al mundo onírico de los sueños. 

Hay una parte de verdad en ello, porque por mucho que, intelectualmente, nos lo propongamos y autosugestionemos, si nuestra Personalidad no está suficientemente limpia para traspasar el velo, el guardián aparecerá, ineludiblemente, y nos impedirá el paso. Es por ello que, quizá, algunos de los que estén leyendo esta lección hayan pasado por dicha prueba sin saber de qué se trataba. Bueno, ahora tenéis la respuesta.

Algunos piensan que han vencido al Guardián del Umbral y que por ello pueden penetrar en los mundos internos; y ello, a sabiendas de que no están lo suficientemente limpios, aunque esa sea la impresión que pudieran dar a sus semejantes. Bien, también es cierto en parte, dado que donde se están moviendo es en los planos más bajos del Plano Astral o Mundo de los deseos.

Otro error muy común es pensar que existe un solo Guardián y que solo se nos presenta en una sola ocasión. Los guardianes se presentan cada vez que intentamos elevarnos a un plano superior y cada guardián está constituido con materia, nuestra evidentemente, de los planos a los que estamos intentando acceder.

Pero es cierto que el Guardián del Umbral más conocido y difundido por la Literatura Gótica es el del Plano de los Deseos y, por lo cual, está constituido de materia de ese plano de existencia. Es por ello que resulta tan tenebroso y aterrador, pues está constituido de nuestras más bajas pasiones y vicios siendo su apariencia de forma general, salvo que nuestra Vida fuese ejemplar, verdaderamente monstruosa.

En los otros planos más elevados, según vimos, la Presencia que se nos presenta lo hace como un guía frío o bondadoso; pero nunca de una forma monstruosa. De algún modo, como entidades que viven dentro de nosotros, no dejan de ser más que diversas apariencias de nuestro Ser Interno. Siempre es un reflejo parcial de nuestro Maestro Interior el que se nos presenta con el fin de darnos paso, a un nivel más elevado de consciencia, en caso de que estemos preparados para pasar la prueba iniciática, o retenernos en caso contrario.

Es importante que sepamos estas cosas para que cuando nos enfrentemos con alguna de sus múltiples apariencias sepamos que no nos enfrentamos ante algo ajeno a nosotros, sino ante nosotros mismos; pero que se trata, de algún modo, de un reflejo del otro Plano, de nuestro Ser o Maestro interno y que, éste, posee la Palabra Secreta que nos permita el Paso. Sí, por eso se la denomina la Palabra perdida porque se nos olvidó y debido a ello, la generalidad, no recuerda el poder de penetrar en los planos superiores.

La Palabra de Paso, perdida, es completamente diferente para cualquiera de las individualidades humanas. No existe, en este caso, una llave maestra que sirva para cualquiera y lo mejor de todo es que dicha, supuesta, palabra es intransferible. No serviría de nada que algún iniciado plasmase, de forma pública, su Palabra Perdida en alguna forma impresa; dado que a los demás no nos serviría de nada. Esto es importante tenerlo en cuanta, sobre todos aquellos que se encuentren obsesionados en descubrir en las bibliotecas teológicas, mágicas o teosóficas dicha Palabra.

Hablamos de siete Planos de existencia; pero también dijimos que cada Plano de existencia posee siete regiones; pero también comentamos que se trataba de una especie de resumen pues los niveles son muchísimos más; pues bien, para pasar a un nuevo nivel tendremos que enfrentar a un Nuevo aspecto del Guardián y si salimos victoriosos nos invitará a pasar. 

El Guardián del Umbral no es otro que el Ángel al que se enfrentó Jacob cuando, estando durmiendo sobre una piedra, se le mostró la Escala que llegaba hasta el cielo y por la que subían y bajaban diversas entidades celestiales. Si recordamos, se trató de una batalla muy especial pues ni el Ángel del Señor podía vencer a Jacob ni éste al Ángel. Esto fue así porque ese supuesto Ángel no era otro que el Guardián del Umbral del propio Jacob. Era él mismo.

La Figura de Darth Vader, en El Imperio Contraataca, que se le presenta en la gruta del Planeta de Yoda, a Skywalker demuestra que no es otro que él mismo, su otro Yo, su Ser Interno, su Guardián del Umbral. Enfrentamiento necesario e imprescindible para que se pueda producir la Iniciación.

El enfrentamiento de Neo, en Matrix, contra el guardaespaldas del Oráculo no es otra cosa que el enfrentamiento contra un aspecto del Guardián del Umbral, en el Nivel de acceso en el que tiene que encontrarse frente a frente con su memoria interna o memoria de la Naturaleza.

La Historia de la literatura, de la filosofía, del teatro y del cine está repleta de ejemplos de enfrentamientos contra el Guardián del Umbral en sus diferentes manifestaciones; pero debemos tener en cuenta que siempre se nos presentará de un modo diferente. Yo podría contar mis historias, ya lo he realizado en otras de mis obras pero no volveré sobre ello; y no piensen, que a ustedes se os presentará del mismo o parecido modo. Sería una verdadera coincidencia que así fuera; pero para hacerse una idea sepan que si intentan salir del Cuerpo y algo o alguien se lo impide no es otro que su Guardián del Umbral.

Si intentan salir de su habitación, en sueños, por la puerta, la ventana o atravesando el techo y se encuentran frente a frente con una bestia parda, sepan que es el Guardián del Umbral. Sepan que, tras ese sueño lúcido, si se despiertan repentinamente es porque no pasaron la prueba; pero no tengan cuidado, no hagan caso de esos maestros que nos dicen que solo hay una prueba posible y que si no la pasamos tendremos que repetir la prueba en otra vida. Eso es, falso de solemnidad.

Una extraña mujer de belleza marmórea pero aterradora; quizá armada con alguna espada o daga. Un caballero negro de aspecto aterrador, un gato salvaje que se abalanza hacia nosotros al abrir la ventana de nuestros aposentos, una sinuosa serpiente que se enrosca a nosotros sin que podamos levantarnos de nuestro lecho o un enorme cuervo que nos grazna avisando del peligro que acecha al otro lado.

Para vencer al Guardián del Umbral, nuestros hechos o realizaciones deberán ser nobles y altruistas. Deberemos tener el conocimiento mínimo de a lo que podemos enfrentarnos al otro lado, pues la ignorancia es fuente de miedo y el miedo es el arma más efectiva que posee el Guardián del Umbral para apartarnos del Portal que conduce al otro lado, a uno de los otros lados posibles.

Espero que os pueda servir esta Lección para que sepáis que no hay enemigo ahí afuera. El enemigo a batir, que no es tal enemigo, lo tenéis en vosotros mismos, como Gilgamesh, dentro de la epopeya Sumeria, ese enemigo-Amigo está representado por Enkidu.

En L:.V:.X:. Luz, Verdad y Amor; que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro Cuerpo material.

Aralba