domingo, 23 de noviembre de 2014

Lección 15 (¿Muerte?)


Paz, Tolerancia y Verdad


Cuando alguien dedica cientos o miles de páginas para intentar describir algo simple, como es el caso de la supuesta Muerte, es que no tiene claras las ideas respecto al asunto y por lo tanto intenta convencer al lector mediante múltiples argumentos de algo de lo que él no está convencido. Para nosotros, como estudiante rosacruz, sería muy simple decir, de forma dogmática, que la muerte no existe y se acabó; pero supongo que como mis lectores no me consideran, lamentablemente, inefable pues debería atender a su natural curiosidad.

Existe, en el Universo, algo que se denomina vida y ésta se manifiesta de forma cíclica como todo en este Universo dual. Recuerden: Frío-Calor, Blanco-Negro, Masculino-Femenino, Mal-Bien, Positivo-Negativo, etc…

Como no podía ser de otro modo no podía faltar el binomio Vida-Muerte; pero quiero que estén atentos a lo siguiente; del mismo modo, podemos denominarlo al revés: Calor-Frío, Negro-Blanco, Femenino-Masculino, Bien-Mal, Negativo-Positivo, etc…

Entonces Muerte-Vida no es ninguna incongruencia y esto nos viene a decir que aquello que denominamos como muerte; es decir, el dejar de existir, tan solo es una parte de un ciclo de manifestación bipolar y que lo mismo que sin el frío no podríamos reconocer el calor y viceversa, así sin la muerte no se podría reconocer la vida; luego entonces, tanto la vida como la muerte son dos manifestaciones cíclicas de una misma cosa.

Lo que nos parece que deja de existir no es más que una mera ilusión en el Mundo de la manifestación material en que vivimos. Supongamos una onda senoidal que, como sabemos, tiene un ciclo positivo y otro negativo. Intentemos imaginarnos en el Universo de dicha Onda, en el lado positivo, veríamos como de una línea continua, que pasa por cero, se eleva la Onda, tomando valores intermedios, hasta alcanzar un máximo de altura y luego va disminuyendo hasta desaparecer otra vez, bajo la línea continua, repitiéndose el proceso pero a la inversa. ¿Entenderemos, con ello, que la Onda ha desaparecido para siempre, que ha muerto? En absoluto, porque la Onda sigue existiendo en la parte negativa por debajo de la línea continua que podemos visualizar en un osciloscopio. Pasado un semiperiodo, la onda volverá a emerger y repetirá el ciclo positivo anterior y luego el negativo y así mientras le sea proporcionada energía.

A nosotros nos sucede lo mismo, nos encontramos en un plano de manifestación donde solo vemos una parte de la Realidad y por lo tanto, al resultar engañosa, los Rosacruces la denominan como Plano de la Ilusión. Si fuésemos capaces de percibir mediante nuestros sentidos o mediante algún tipo de instrumentos, aún no inventados, el plano de existencia oculto al que denominamos como Muerte, comprobaríamos como la Entidad solo ha cambiado su medio de manifestación y que su desaparición, dejar de existir o supuesta muerte solo es producto de la Ilusión; es decir, un engaño de nuestros limitados sentidos.

Del mismo modo que en nuestro plano de manifestación hemos nacido como bebés, hemos ido creciendo y pasado por diversos periodos de desarrollo hasta llegar a la vejez y al punto de partida de éste plano de manifestación y que denominamos como Vida, así cuando traspasamos el velo y abandonamos la carcasa material que pertenece a este Plano de manifestación para ser reciclada, el Ser Nace al otro Plano y se va desarrollando por los Planos de existencia que ya estudiamos con anterioridad, hasta encontrarse dispuesto, de nuevo, para pasar a este Plano como un nuevo bebé; pero del mismo modo que cuando partimos de este mundo abandonamos el cuerpo físico como si de un cascarón se tratara porque esa materia no puede sobrevivir en el Mundo de la antimateria, así la antimateria de la que está constituida nuestra otra existencia del Periodo cíclico debe de ser abandonada allí para regresar aquí.

De algún modo, al producirse la entrada y salida de los diversos planos, igual que abandonamos los cuerpos que no pueden ser utilizados en los distintos universos también abandonamos la memoria consciente y ello es así porque la consciencia se produce en el Cerebro y se almacena en las neuronas; por lo tanto la memoria física desaparece cuando la persona cambia de estado; es decir fallece; pero, por otro lado, la Memoria de la Naturaleza en el transcurso de la Vida de la Persona ha ido almacenando rigurosamente todas sus vivencias como si de información binaria se tratara y queda intacta para el Ser en su paso cíclico por los mundos sutiles.

Esto quiere decir que si aprendemos a leer en el Libro de la Naturaleza, en nuestro propio código genético, o incluso en la información génica de nuestra composición cuántica no solo podríamos recuperar la memoria de nuestras recientes vidas pasadas; sino también la cuasi infinita información de nuestro eterno proceso de manifestaciones cíclicas en ambos planos de manifestación.

Debido a esa falta de memoria consciente y que no quiere decir que no pueda llegar a recuperarse es por lo que la Vida aparenta ser tan dramática; porque si fuésemos conscientes de esta Gran Verdad, tan solo lloraríamos egoístamente la pérdida momentánea de nuestros seres queridos; pero sabríamos, a ciencia cierta, que no han desaparecido para siempre y ni tan siquiera han realmente muerto sino que han cambiado de Plano de manifestación para seguir su natural ciclo de existencia, Vida-Muerte-Vida o mejor: Materialización-Anti materialización-Materialización.

Si queremos ser coherentes con lo dicho hasta aquí no nos quedaría más remedio que reconocer, salvo lo ya dicho, que cuando pasamos al plano de existencia en la Antimateria, también habríamos perdido la memoria consciente de nuestra existencia Material; pero esto no es así dado que en los planos invisibles de la existencia, al ser los elementos de construcción más sutiles, tenemos pleno acceso a la memoria de la Naturaleza, cosa que en el Plano físico nos era impedido por la densidad de las moléculas de la materia. Es decir en el otro ciclo de existencia, que no es el actual, somos conscientes no solo de la Vida en dicho Plano sino también de lo que hicimos y dejamos de hacer en el mundo de Maya, de la Ilusión o de la Existencia parcial que es nuestro Mundo actual.

De algún modo es como si existiese un cristal que separase ambos mundos y que solo dejase ver en un sentido. Eso mismo es lo que sucede en el Plano de existencia que conocemos erróneamente como Muerte. Desde allí se puede ver sentir y recordar lo del mundo de aquí; pero ese cristal desde nuestro lado es opaco y nada podemos observar, recordar o sentir salvo cuando entramos en el sueño y nuestro Ser abandona por unas horas, de forma parcial, su vehículo físico de manifestación temporal.

No necesitamos mucho espacio más para demostrar, de forma lógica, la inexistencia de la muerte porque del mismo modo que la corriente eléctrica no existiría sin una corriente electrónica; es decir negativa, del electrodo cátodo o negativo al electrodo ánodo o positivo mediante un conductor que los una, así lo que conocemos como Existencia Temporal en el Plano que conocemos como de Vida, sería absolutamente imposible si no pasáramos por otro Plano de Existencia inverso y al que hemos venido en denominar, creemos que de forma equivocada, como Muerte, y que se encuentra, como en el caso del conductor mencionado, inevitablemente unido al actual nuestro de materia ilusoria.

Digamos que en el circuito del que hablamos, hay dos mundos conectados, uno el físico o positivo constituido por la pila o batería donde la circulación de la corriente, por el denso fluido que la compone, va del electrodo ánodo o positivo al electrodo cátodo o negativo; pero la circulación de corriente, en el otro Mundo más sutil y constituido por el hilo conductor que une el cátodo con el ánodo, la circulación de electrones, como dijimos, va del negativo al positivo. Estamos hablando de una corriente continua donde quizá sea más difícil de entender cómo funcionan los diferentes planos de manifestación; pero en la corriente alterna o senoidal, cíclica para entendernos, donde se van turnando los semiperiodos positivos y negativos es más fácil de observar si dividimos, con una línea imaginaria que pase por cero los semiperiodos negativos y los positivos.

Resumiendo conceptos:
1.- Nos es imposible en el Plano material tener memoria consciente, neuronal, de alguna vida anterior.
2.- Nuestros sentidos e instrumentos nos informan de que en este mundo todo es dual y que todo lo biológico que nace termina por morir, desaparecer.
3.- Por lo tanto, la deducción fácil y más factible es pensar que todo nace para morir y eso que muere nunca hemos visto que, por generación espontánea, regrese a la Vida.

Pero si conocemos el motivo por el que no poseemos memoria consciente neuronal de otros planos vividos con anterioridad, si somos conscientes, que lo somos, de que nuestros sentidos nos engañan por imperfectos y que, según la Ciencia, todo lo que se estudia es cíclico además de dual, solo nos queda reconocer que nada desaparece, solo se oculta en otro nivel de existencia diferente y separado vibratoriamente hablando del nuestro; luego, efectivamente, nuestros sentidos nos engañan y podemos determinar, sin duda alguna, que lo que desaparece a nuestros sentidos sigue siendo y que en algún momento de su periodo cíclico volverá a aparecer; pero además si consideramos que el Ser, no el Cuerpo material que sí es bipolar y pertenece a este Mundo de manifestación, es eterno y monopolar; a la única conclusión válida a la que podemos llegar es que se manifiesta, de un modo continuo, en los diferentes mundos con los vehículos que, en cada caso, tiene a su disposición.

Pero además si consideramos que el Todo forma parte de una única unidad, podemos llegar a afirmar, sin ninguna duda, que todos los seres pueden comunicarse, entre sí, en el Otro Lado y que nos pueden observar desde allí e interactuar con nosotros cuando estamos dormidos; el que desde éste Mundo de materia densa no lo podamos hacer, mientras permanecemos en el estado de vigilia, es solo una cuestión accidental y temporal que sin duda quedará restituida y que está en nuestras manos el poder hacerlo algún día.

Luego la Muerte no existe. Es determinantemente imposible su existencia.

En L:.V:.X:. Luz, Verdad y Amor; que las Rosas del Alma florezcan majestuosas sobre la Cruz de vuestro Cuerpo material.

Aralba